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Lamberto Cisternas y caso Vivanco: «Puede interpretarse que se le está dando una mano a las isapres»

Por: Camilo Espinoza | Publicado: 06.06.2023
Lamberto Cisternas y caso Vivanco: «Puede interpretarse que se le está dando una mano a las isapres» Lamberto Cisternas, exmiembro de la Corte Suprema | Foto: El Desconcierto
El exsupremo Lamberto Cisternas hace una revisión de la polémica gatillada por la vocera del máximo tribunal, Ángela Vivanco, quien aseguró que los excedentes de las isapres solo deben ser devueltos a quienes demandaron, no a todos los cotizantes. «Quizás fuese preferible que no lo hubiera dicho», reflexiona en entrevista con El Desconcierto.

Cuando a Lamberto Cisternas (78) le preguntan por la polémica por el fallo de las isapres y las palabras de la ministra Ángela Vivanco, la situación lo lleva a octubre del 2019, cuando en una entrevista se abrió a discutir sobre una nueva Constitución.

“Por cierto, también hubo que aclarar que era mi opinión personal, porque yo no estaba diciendo ninguna vocería del pleno”, recuerda el exministro y exvocero de la Corte Suprema.

Esta vez, los caminos para la ministra han sido más complejos. A contramano de lo que se venía trabajando tras el fallo del máximo tribunal, Vivanco aseguró que los excedentes de las isapres solo se tienen que devolver a quienes demandaron, no a todos los cotizantes que sufrieron alza en sus planes.

El hecho gatilló una fuerte molestia al interior de la Corte Suprema. Su presidente, Juan Eduardo Fuentes, le quitó el piso, dijo que era una «opinión personal» de la magistrada y este martes le pidió su renuncia al cargo de vocera, algo que eventualmente se ejecutará el miércoles.

Cisternas, más allá del futuro de Vivanco, considera que su tesis sobrevive. «Yo tengo la impresión, o más bien, tengo la seguridad de que el fallo no hace referencia ni a todas las isapres, ni a todos los cotizantes. El fallo se da y aplica a los que están en  el proceso, a los que están en la discusión del asunto», dice en entrevista con El Desconcierto.

– Pero a principios de año, la ministra Vivanco dijo en una entrevista que este era un fallo de “efectos generales” para todos los afectados por la imposición de tablas de factores… 

Yo entiendo que cuando la ministra Vivanco dijo “de aplicación general”, se refiere a todos los involucrados. Quizás no se precisó, porque en realidad no es estrictamente necesario precisar.

Pero por otra parte, este es un caso muy especial porque no son muchos los casos que se llevan a los tribunales, en que están involucradas tantas personas por situaciones tan similares. Muchas veces los fallos terminan siendo como formularios, por decirlo así. Basta recordar que el año pasado en las Cortes de Aplicaciones ingresaron más de 600 mil recursos de protección en este tema, y en la Corte Suprema más de 140 mil.

Entonces, no me parece a mí que sea equivocado administrar justicia en un sentido de hacerlo más rápido y hacerlo más eficiente. Porque si nos limitamos exclusivamente a los que reclamaron, hay una cantidad que no reclamó que va a quedar en una situación de desigualdad.

Además, está la pregunta: ¿De quién es esa plata? Es de los cotizantes que pagaron de más. Entonces, ¿se va a quedar la isapre con esa plata? ¿Vamos a salvar a las isapres a costa de que se quede con la plata de los cotizantes? Esta es una consideración extrajurídica, pero a mí me parece que no hay texto sin contexto.

Yo creo que hay que combinar las dos cosas: El efecto relativo de las sentencias, que significa que aplica solamente a los que han estado en el proceso, y la buena administración de justicia, que significa que no pueden los tribunales dedicarle todo este tiempo a este asunto, muchos de los cuales son estrictamente de formulario, y son promovidos por oficinas, porque este es su nicho de trabajo.

– Volviendo al ejemplo suyo, noto que hay una diferencia entre lo que pasó con usted y la ministra Vivanco, es que usted dio una opinión política general, ella realizó un cambio en la interpretación de un fallo. Pensemos que la Superintendencia ya había hecho un cálculo, el gobierno presentó un proyecto de ley, la oposición también. ¿No tuvieron un efecto más grave las palabras de la ministra?

Es que ella no está interpretando el fallo. Ella está diciendo simplemente cuál es el efecto que normalmente tiene el fallo.

– Entonces, a su juicio, la respuesta que la Corte Suprema va a dar a estos recursos de aclaración que se están presentando, ¿van a dar la versión de la ministra Vivanco?

Mire, las posibilidades son varias, como siempre. Cuando usted hace una pregunta, la respuesta no sabe cuál va a ser. Por eso es que todas las cosas se tratan de estudiar lo mejor posible y entre varios para prever todos los distintos aspectos que puede tener.

Ciertamente, despejado que para mi gusto no es una interpretación, sino que solamente es la aplicación normal, yo creo que aquí hubo una secuencia un poco extraña, en el sentido de que se dictó este fallo, que tiene expresiones que pueden ser catalogadas de “general”, eso no me cabe la menor duda, pero nunca dice que se aplica a todos. Y se tomó como que era algo que tenía que hacerse con todos los cotizantes y así trabajó la Superintendencia.

Pero, a lo mejor, nunca se plantearon la posibilidad de hacer esta pregunta porque parecía obvia que era para todos. Incluso se acusó a la sala de excederse de sus funciones por estar legislando para todos, lo que, en mi opinión, constituye una especie de ataque sistemático contra esta sala por los fallos que ha tenido en otros casos.

Entonces, ahora le vienen a preguntar, y un extremo de la respuesta podría ser: “No habiendo nada que aclarar, no a lugar”. Si el propio Presidente de la República pidió una aclaración, sería pertinente decirle: “Usted no está en esta fiesta”. Tiene que ser alguien de los que haya litigado.

– Bueno, las isapres también están enviando recursos de aclaración, porque también habían asumido que era para todos los cotizantes…

Pero ahora lo están haciendo. Ahora, como usted dice muy bien en su pregunta, es una situación diferente de aquella pregunta que a mí me hicieron, que era casi inocente, pero no fue tan inocente y que fue a título personal.

– Hay parlamentarios que han reclamado y pedido la salida de la ministra Vivanco. ¿Le parece que sus críticas son atendibles?

Bueno, yo creo que no es pertinente que los parlamentarios pidan la renuncia de un ministro de Corte. Para eso tienen la acusación constitucional por notable abandono de deberes. Y tampoco me parece pertinente pedir la renuncia de la ministra de Salud, que también lo he leído, porque su cargo depende de la confianza del Presidente de la República.

Aquí todas las aguas han ido hacia un lado. Y en realidad, el gran problema surge por el gran costo que tiene esto y por la debacle que puede significar que las isapres cierren, para los que somos cotizantes de las isapres y para lo que se le vendría encima al sistema público, que podría no dar abasto. Pero esta es la consecuencia final de algo que se veía venir. En algún momento esto tenía que provocar alguna crisis.

Ahora se centra toda la conversación en el efecto que tiene este fallo. Pasaron seis meses, no hubo intercambios ni consultas. Llegó la ley, llegó el plazo, se pidió la prórroga. ¿Se fija usted? Todo funcionando de una manera casi mecánica, sin abrirse a todo el panorama.

– Más allá de las consecuencias jurídicas de la entrevista a la ministra Vivanco, en términos políticos, la opinión pública ha interpretado este gesto como si la Corte Suprema le estuviera dando una mano a las isapres. ¿Coincide con esa lectura?

Bueno, yo no sé, la verdad es que no he tenido oportunidad de conversar con los ministros. No es habitual que uno estando fuera converse con quienes permanecen en servicio. Ellos tienen su ámbito muy específico, del cual uno tiene que ser muy respetuoso.

Puede interpretarse como que se le está dando una mano a las isapres. Ahora, yo entiendo que la ministra no va por ese lado, sino que contesta a esta pregunta específica que le hacen. Y es una pregunta específica que yo no había visto formulada anteriormente. Ahora, es posible que sea una mano, eso no lo sabemos. Yo tiendo a pensar que no, que es simplemente la expresión de lo que es.

Ahora, sucede que en estos casos particulares, cualquier cosa que uno diga tiene muchas repercusiones y consecuencias. Pero lo que es absolutamente claro, me parece a mí, es que no podría decirse que la sala o la Corte Suprema como tal le está dando una mano a las isapres.

Ya lo dijo el presidente de la Corte Suprema, esta es una expresión personal de la ministra Vivanco y hay que pedirle a ella explicaciones. Los tribunales hablan por sus resoluciones, y eso tiene que resolverlo mañana seguramente la tercera sala, o esperará que haya más recursos de aclaración.

– ¿Pero no cree que se daña también la reputación de la Corte Suprema con esto?

Mire, yo estoy acostumbrado a medir las cosas por un plazo, por un desempeño. Todo en la vida tiene altibajos. Entonces, miremos un año, miremos un periodo. Yo no diría, por ejemplo, que la vocería de la señora Vivanco se echa a perder. No, hubo un problema, hubo un error, lo que usted quiera, pero en el año, saquemos la cuenta.

Ahora, yo no niego que esto ha tenido y tiene repercusiones. Quizás fuese preferible que no lo hubiera dicho. Pero esa pregunta usted se la puede hacer frente a muchas intervenciones de muchas autoridades, de muchas personas. Y a lo mejor es una oportunidad, se prende una luz y hace que las cosas avancen en un sentido determinado que pueda ser favorable.

– En este panorama, ¿cuál es el rol que usted le atribuye al Parlamento para resolver el conflicto, considerando que hay al menos dos proyectos que se han presentado sobre el tema? 

Mire, las opiniones que ha dado la Corte Suprema respecto a la ley corta y al proyecto de reforma constitucional se enmarcan en una atribución que tiene a propósito de una consulta que le haga el parlamento.

Cuando hay un proyecto de ley en tramitación y está comprometido el funcionamiento del Poder Judicial, dicho muy en general, hay que consultarle a la Corte. Aquí se le consultó y la Corte respondió respecto a la ley corta, donde veía que había alguna cosa implicada, pero no respondió respecto a la reforma, y dijo que no lo hacía porque no estaba implicado el funcionamiento del Poder Judicial.

Ahora, yo creo que aquí ha habido una falla de todo el conjunto de las autoridades, particularmente del Ejecutivo y del Legislativo, no de este momento, sino que de hace un rato. La resolución del Tribunal Constitucional tiene como 10 años, y en estos 10 años han seguido aumentando los recursos de protección, los reclamos, etc.

Ni las isapres se movilizaron para tratar de obtener una ley que zanjara este asunto, ni los respectivos gobiernos lo hicieron, ni el parlamento tampoco lo hizo. Aquí tengo yo alguna duda si la iniciativa podrá ser exclusiva o no, porque hay un problema de financiamiento, pero yo creo que siempre los parlamentarios  tienen posibilidad de plantearnos ciertas iniciativas.

Entonces, no ha habido una adecuada reflexión del tema en su conjunto. Se parece un poco a lo que pasa con el tema de las notarías. Hay tantas cosas que usted conoce mejor que yo como periodista, que pasa un año, pasa otro año, pasa otro año… Si esto se hubiese tomado a las medidas hace 10 años, cuando el Tribunal Constitucional habló, no habríamos tenido ningún problema.

Esto perjudica a los cotizantes, al sistema y a los mismos inversionistas, porque la gran mayoría no son chilenos, son extranjeros. Entonces, ponen su platita allí donde puede rendir y con cierta seguridad. Pero en este momento, les dijeron: «Fíjense que se sobregiraron, tienen que devolver 1.400 millones».

– El ministro de Justicia, Luis Cordero, planteó que no necesariamente el pago tenía que ser dinero en efectivo. Más allá de si se paga a todos los cotizantes, o solo a los que denunciaron ¿cree que hay otros mecanismos de pago que sean atendibles por la Corte Suprema?

Bueno, yo pienso que la Corte Suprema fue muy sabia al dejar en manos de la Superintendencia de Salud el cumplimiento efectivo de esto. La Superintendencia es un organismo técnico, aunque sabemos que son nombramientos políticos, pero es técnico para isapres que son entidades de seguro privado.

Más allá de cualquier consideración, la interpretación general de la ley está a cargo de la ley. Entonces, una ley puede perfectamente solucionar esto. Y ahí es donde está el ingenio de los que tienen que formular una línea dentro de las políticas públicas que el gobierno estime aceptable.

Pero esto parte con una primera pregunta: ¿Queremos que se mantengan las isapres o no? Si la decisión política es que se mantengan, bueno, veamos cómo. Si la decisión es que no se mantengan, que se hundan. Por ahí va la cosa. Entonces, si queremos que se mantenga, veamos qué posibilidades tenemos: Pago inmediato, pago por servicio, pago a tantos meses plazo, hay varias posibilidades. Ahí hay que hacer un esquema, someterlo al parlamento, discutirlo y llevarlo adelante.

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