Con orquesta y baile: El cuestionado paseo de funcionarios del Senado donde Coloma sacó sus “pasos prohibidos”

Al mediodía de ayer, en el Club de Campo Granadilla de Viña del Mar, comenzaron a llegar los primeros invitados a celebrar el “día del funcionario”, un evento que se realiza todos los años y que en esta ocasión reunió a 360 trabajadores del Senado de la República, en su mayoría miembros de la Corporación, y también a un grupo de parlamentarios.

Al exclusivo espacio, que incluye además un tradicional club de golf y es presidido por el empresario Sandro Rossi Witterman, dueño de varias agencias de aduanas, llegaron buses provenientes de la sede del Congreso en Santiago y vehículos particulares que movilizaron al personal de la cámara alta que trabaja en Valparaíso.

Club de Campo/Pagina Web

A diferencia de años anteriores, donde el paseo contemplaba una jornada de esparcimiento en una piscina, este año se trató de un almuerzo que se habría extendido hasta poco antes de que oscureciera.

Previo a la comida hubo un cóctel, cuentan fuentes que estuvieron en el lugar, que incluyó vinos y cervezas, presupuesto que habría sido financiado por las jefaturas de la Corporación, dicen, pues la compra directa de alcohol está prohibida en las reparticiones públicas.

La jornada contó con actividades recreativas, como juegos de taca-taca, brisca y dominó. Y, a diferencia de otras ocasiones, donde la fiesta era amenizada por un DJ, este año fue una orquesta en vivo la que hizo bailar a los asistentes al son de la cumbia.

El Desconcierto accedió a un video donde se aprecia al presidente del Senado, el parlamentario de la UDI Juan Antonio Coloma, bailando al ritmo de “tus besos son”, la famosa canción interpretada por los Vinking 5 que es furor en las fiestas laborales de fin de año.

En todos lados se baila cumbia, dicen.

Un evento “histórico”

El “día del funcionario” se realiza desde hace más de dos décadas y ha sido suspendido sólo durante los años que duró la pandemia. Es un evento que se realiza “históricamente” para “reconocer la labor que realizan sus trabajadores y trabajadoras”, comentan desde la unidad de comunicaciones del Senado.

La celebración tuvo un costo de alrededor de 35 millones, reconocen desde la cámara alta, y contempla el “servicio de alimentación para la totalidad de los asistentes, el arriendo del lugar, las actividades deportivas y la contratación de una banda en vivo”. Gestión realizada “vía licitación, requerimiento de cotizaciones y trato directo en aquellos casos que legalmente procede”, agregan.

El evento forma parte de las actividades “consideradas en la programación anual”, al igual que otro de similares características realizado también el día de ayer en Casablanca y que fue organizado por la Cámara de Diputados.

Ambas actividades se dan en un contexto de bajo crecimiento económico, apenas un 0,7% en los últimos 20 meses –la cifra más reducida desde el retorno a la democracia– y una inflación anual en torno al 4%. Todo en medio de un fuerte cuestionamiento al desempeño de municipios y fundaciones, debido a una serie de investigaciones judiciales sobre eventuales malversaciones de fondos.

“Si el ministro de Hacienda anunció un ajuste fiscal en el último semestre porque no le alcanzaba el dinero para terminar el año, ¿por qué mejor no hicieron una comida en el Congreso? Son gastos excesivos que no se condicen con lo que vive la mayor parte de la gente”, dice un asesor parlamentario que prefiere omitir su nombre.

El mismo Senado, sin ir más lejos, fue duramente criticado a mediados del año 2022 luego que se revelaran los excesivos gastos de rendiciones en traslados, liderando la lista la senadora por el Maule Ximena Rincón con más de 5 millones de pesos en gastos, seguido por el democratacristiano Matías Walker.

Respecto a que la actividad se desarrollara un día hábil de la semana, el Senado manifestó a El Desconcierto que la idea buscaba “promover la mayor participación de trabajadores y trabajadoras y disminuir los costos, considerando que los valores de estas actividades en días sábados, domingos o feriados, son más altos”.

Asimismo, aclararon que hasta el año 2018 el Senado realizaba tres “grandes actividades institucionales”: el aniversario del Congreso el 4 de julio, una cena de gala en el mes de enero y un paseo al final de cada año. Pero a contar del año 2023, periodo en que se retomaron las actividades, los eventos se habrían reducido sólo a uno.