Ratas domésticas como mascotas: Tendencia animalista que se toma plazas y veterinarias

Por ser animales dóciles para tener. Este es el motivo que argumentan tener los dueños de ratas para adoptarlas como mascotas motivados principalmente por los espacios cada vez más reducidos de las viviendas y que se ha vuelto una tendencia que ya se difunde en redes sociales no sin generar, en muchos casos, escalofríos.

Ello principalmente por el escozor que generan en el inconsciente colectivo ratas y ratones, algo que para las generaciones más jóvenes ya no es así, a tal punto, que está siendo normalizado sacarlas a pasear con arnés y darles un espacio como un miembro más de la familia en calidad de mascota.

Eso a pesar que muchos chilenos que han vivido en zonas de campo o con presencia de ratones de cola larga, tienen el estigma de que sí representan un peligro.

Animales domésticos

Sin embargo, las ratas domésticas o de laboratorio están totalmente alejadas del prejuicio social. Según sus dueños, son animales inteligentes, limpios, juguetones, curiosos y perfectamente capaces de generar un vínculo o cariño con sus amos.

El director Médico Veterinario de Exovet Veterinaria y conductor del podcast Efecto Fauna, Rodrigo Escandon, desmiente varios de los prejuicios que hacen que las ratas no sean tan aceptadas como mascotas en la sociedad.

Aumento de adopción de roedores

En los últimos 20 años ha habido un alza en las consultas de roedores. El principal motivo sería que los espacios se han reducido ya que gran parte de las viviendas que se construyen ahora son edificios con departamentos.

Sin embargo, el deseo de agrandar la familia con un pequeño amigo peludo siempre está presente, consecuencia de esto, el nuevo integrante familiar puede ser un roedor.

Según el conductor de Efecto Fauna, “se ha dado bastante. Ha aumentado, y yo creo que las redes sociales han ayudado muchísimo, porque la cantidad de vídeos que uno puede ver de gente que tiene ratas como mascota ayuda a darse cuenta de aquello”, explica.

“Son animales inteligentes que pueden adaptarse al ser humano, convivir, y si a ti te gustan, se genera un cariño y un vínculo, tanto o igual que con mascotas tradicionales como son el perro y el gato, asi es que efectivamente ha aumentado la cantidad de consultas sobre el manejo de este tipo de mascotas”, puntualiza.

Prejuicios de enfermedades

La respuesta del especialista es que sí existen enfermedades por mordedura. Sin embargo, cualquier mascota puede contagiar a los humanos por el actuar a causa de los nervios o desconocimiento, ya que la boca está llena de bacterias.

Aún así, esta posibilidad se reduce con enjuagar la zona con agua y jabón. Si el roedor tiene buenas medidas higiénicas dentro del ambiente y si es una mascota que está bien cuidada, disminuye absolutamente el riesgo de contraer enfermedades.

De todas maneras, el chequeo veterinario de cualquier mascota, incluidas las ratas, debe ser dos veces al año. De esta manera, se previenen posibles enfermedades y contagios a seres humanos, además de ser una responsabilidad básica al adoptar un animal.

Respecto al hantavirus, se debe aclarar los distintos tipos de ratas que existen, ya que este no se presenta en todas sus especies. Las ratas domésticas, de laboratorio o también llamadas por sus tipos rattus rattus, mus musculus y rattus norvegicus son los tres tipos más comunes que se suelen adoptar.

Por otro lado, los que sí presentan un alto riesgo son los ratones de cola larga silvestres que se ven frecuentemente en el sur de Chile. Este virus se transmite por las fecas de ratón silvestre a través de vía aérea, es decir, cuando se respira en lugares cerrados o con mucha presencia de estas.

Un ejemplo son las casas de veraneo en el sur que permanecen deshabitadas durante el invierno, pero que vuelven a ser usadas después.

Esos lugares son un probable foco de infección ya que cabe la posibilidad de que los ratones de cola larga hayan logrado entrar y dejar fecas en el lugar. Los arbustos o lugares muy encerrados en la naturaleza también pueden contenerlo.

Respecto a la rabia, los animales silvestres que la contienen son los murciélagos y otros animales carnívoros. La rata es un animal omnívoro, y animales similares como el conejo o el hámster muy rara vez contraen la rabia, ya que esta depende de muchos factores. Por lo tanto, es extraño que una rata doméstica pueda contraerla y contagiar a un humano.

Agresión e higiene

Respecto a si una rata criada en casa tiene la misma tendencia a ser agresiva que una que vive en las cloacas, el especialista indica que evidentemente no. Una rata salvaje desde pequeña aprende a defenderse de todo su entorno, por lo tanto, lo primero que va a hacer es atacar ante cualquier cosa desconocida por su instinto de defensa.

Una rata doméstica no tiene las mismas condiciones ni motivos para estar en alerta de defensa, sobre todo si el entorno es amigable con ella. Esto sucede con la mayoría de los animales que son criados por humanos. Si hay una tenencia responsable de mascotas, estas retribuyen al cariño.

Aún así, los machos sí tienen una tendencia mínima a ser agresivos por la testosterona, ya que quieren defender su territorio y tener dominancia. Es probable que si se adopta a más de una rata macho, estas peleen de vez en cuando, pero no será algo tan significativo a una rata salvaje de cloacas.

Respecto al mito de si son animales sucios, la respuesta es no.

En realidad, la higiene la da el entorno, pero la rata por naturaleza está constantemente acicalándose y tratando de mantener su pelaje limpio, ya que no les gusta ensuciarse o embarrarse. Aún así, si se adopta una, se debe mantener el hábitat limpio para evitar cualquier enfermedad o problema en su salud.

Por otro lado, muchos se preguntan si es probable que la rata doméstica coma basura o cosas que se encuentre por ahí al salir a explorar, y en este caso la respuesta es que sí.

Sin embargo, no debería ser un motivo de alarma, ya que la rata por naturaleza es curiosa y está dispuesta a buscar nuevas aventuras, “eso es algo afín a los humanos, el hecho de también querer probar cosas nuevas. En el caso de las ratas, sí nos parecemos en esto, a si que es posible que tiendan a querer explorar y alimentarse de cosas que no son las habituales”, explica Rodrigo Escandon.

Aún así, incluso los perros se han robado inocentemente un hueso de la basura o los gatos han escarbado cosas del mesón de la cocina cuando no estamos mirando. En ese ámbito, las ratas son como cualquier otra mascota, curiosa, buscando sabores nuevos.

Cuidados de la rata

Si te animaste o estás pensando en adoptar a un pequeño amigo, los cuidados de las ratas son bastante similares a los de otros roedores como los hámsters y cobayos. Es importante dedicarles tiempo como a cualquier otro animal para generar un vínculo y que sean animales dóciles.

Además, son animales omnívoros, por lo que su dieta debe ser muy variada en caso de que no se les compre pellet o comida especializada para ellos.

El experto aconseja tratar de buscar alimentos especiales o incluso para hámster, pero debe ser una marca conocida que asegure la buena salud y la nutrición de la mascota.

Con respecto al tamaño de la jaula, claramente un espacio reducido no permitirá que vivan cómodas. Por lo tanto, se deben considerar jaulas verticales para que puedan escalar y se recomienda que tengan como mínimo 80 centímetros en horizontal y 50 centímetros de profundidad. De esta forma, su estrés se reducirá.

También se debe mantener la limpieza en su hábitat porque los roedores en particular defecan mucho debido a que necesitan ingerir grandes cantidades de alimento. Además, se les debe cambiar el agua diariamente.

En redes sociales, algunos videos de tendencia muestran a ratas siendo paseadas con arnés, y la realidad es que esto no es algo que la rata necesite hacer por naturaleza, como los perros, que se sacan a pasear de esta forma.

Aún así, se les puede acostumbrar desde pequeños y verificar que tengan todas las medidas de seguridad a su alrededor para pasearlas en parques. Aún así, las ratas prefieren su ambiente seguro y ya conocido, por lo que esto dependerá más del dueño que de las necesidades del animal.