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Cómo Asesinar a Felipes pone el acento en la emergencia climática con su último disco: «Hay que retratar lo que nos afecta»

Por: Gonzalo Espinoza | Publicado: 26.07.2019
Cómo Asesinar a Felipes pone el acento en la emergencia climática con su último disco: «Hay que retratar lo que nos afecta» COMO-ASESINAR-A-FELIPES-NATURALEZA-MUERTA-02 |
El quinteto experimental plantea una reflexión sobre nuestra relación con la naturaleza en su última placa, que cuenta con invitados estelares, como Chino Moreno. En una conversación con El Desconcierto, el baterista Felipe Salas entrega detalles de cómo se gestó su séptimo disco de estudio.

Cómo Asesinar a Felipes (CAF) se ha transformado en el proyecto de música alternativa más importante de la última década en la música chilena. La agrupación, que se formó el 2006 bajo la premisa de mezclar hip-hop con jazz, fue mutando con los años hasta encontrar su propio sonido, el cual se ve reflejado de manera notable en su última placa, «Naturaleza Muerta«, que fue estrenada el pasado 12 de julio.

El nombre del disco lleva un título sugerente, tomando en cuenta la emergencia climática que vive el planeta. Esta problemática es abordada en las letras de Koala Contreras (vocalista), que se mezclan con los inquietantes paisajes sonoros desarrollados por el quinteto.

«Soy agua. Para los humanos simplemente estoy ahí. Soy algo que dan por seguro», dice uno de los samples utilizados por Carlos Meza en la canción «Días Oscuros», una potente colaboración con Camila Moreno, que busca reflejar la desconexión de la humanidad con la naturaleza a través de sonidos profundos e hipnóticos.

Según su baterista, Felipe Salas, la música que crean con el quinteto no puede evadir las problemáticas actuales por las que atraviesa la sociedad. «La música retrata el momento social que está pasando y el descontento uno lo ve todos los días. Es difícil para nosotros no darnos cuenta de lo que está pasando y no transmitirlo en nuestra música. Hay que mostrarlo, hay que retratar lo que nos afecta día a día», afirma.

-En todos los discos de CAF se nota una voluntad de generar algo disruptivo con un contenido filosófico muy marcado. ¿Buscan generar incomodidad o cuestionamientos con su música?

-Yo diría que sí, pero no es tan pensado tampoco. Nos sale de manera natural. La manera de escribir del Koala es bien interpretativa. Cada uno puede interpretar los mensajes que él da. Por momentos, es bastante claro, pero en otros se da bastante para la interpretación. De hecho, dentro de la misma banda algunos de nosotros cree que se está refiriendo a algo y cuando te explica a lo que se refiere, es completamente lo contrario y eso le gusta mucho. Es muy introspectivo y diría que en los dos últimos discos se ha puesto más directo por el mundo en el que estamos viviendo.

-¿El nombre naturaleza muerta tiene que ver con algo de la crisis que estamos viviendo en términos medioambientales?

-Tiene que ver con eso. Está claro lo que está pasando con el agua y con toda la naturaleza. Koala también habla de contemplar la naturaleza, de cómo se siente uno cuando está en un lugar rodeado de ella. También va por el lado de olvidarnos de lo que somos. Varios de nosotros fuimos papás hace poco, entonces ahí te das cuenta de lo animal que eres, más allá de todas carcasas que uno tiene y de todo lo externo. Es muy primitiva la cuestión y la naturaleza está siempre presente y a veces no la queremos ver.

-A pesar de tener una identidad clara también se han abierto a experimentar con otros artistas. ¿Cómo fue en este caso con Chino Moreno (Deftones) y con Camila Moreno?

En el tercer disco (Colores y Cadáveres) invitamos a Álvaro España, de Fiskales Ad-Hok; a Epicentro (Calambre) y a Raimundo Santander. Ahí nuestras grandes influencias musicales eran el jazz, hip-hop y punk rock. Entonces, en ese momento quisimos tomar a músicos destacados que nosotros admiráramos de esos estilos musicales y los invitamos al disco.

Y esta vez, aprovechamos que estamos en el sello del bajista de Faith no More (Billy Gould). Él vino a tocar con nosotros para el Lollapalooza de 2018 y después fuimos a tocar al REC en Concepción. Entremedio de eso conversamos y le pregunté si es que se le ocurría algún invitado internacional para el nuevo disco. Entre varios nombres surgió el de Chino Moreno y a nosotros nos gusta Deftones. Y así empezó la idea de este disco, de que en cada canción hubiera un invitado. Después, el Koala, en cierto momento, se cruzó con Camila Moreno y le planteó la idea y ella prendió. Así fue también con Avalancha.

-¿Encuentras que es mágico que una de las bandas más alternativas de la escena chilena haya llegado a grabar con alguien de la talla de Chino Moreno?

-Es creer en lo que uno hace. Creer en la música. Y Chino Moreno hizo todo por el amor, la onda y las ganas. Y si tu me preguntabas hace 10 años si yo pensaba que iba a tener una canción con Chino Moreno, nunca lo hubiera creído, pero al final siempre hemos trabajado de una manera honesta y con mucha energía. No lo hacemos con pretensiones más allá de querer hacer música que nos guste a nosotros. El secreto está en que esto es la energía para nosotros, es nuestra salida, nuestro escape, lo que nos da sentido para vivir. 

-En estas colaboraciones se nota que tratan de potenciar el estilo que tienen ellos, sumado al de ustedes…

Es como trabajamos también entre nosotros. Los Felipes no somos tan estructurados, nunca hay alguien que esté dirigiendo de una manera tan directa. Cada uno va metiendo ideas y así vamos armando las canciones. Entonces, con Chino Moreno también se dio así. Le pasamos la canción, el Koala le mandó la letra y él mando unas ideas. Nosotros, normalmente, cuando hay una propuesta, tratamos de potenciarla más que de destruirla. Agarramos esa idea y vemos cómo podemos llevarla para que mezcle mejor con lo nuestro. Entonces, después justo vino Deftones y nos juntamos con ellos, entremedio de sus shows, y ahí cerramos un poco más la idea de lo que él estaba haciendo. Le dimos un poquito más de guía. Y con la Camila fue más fácil. Nos pudimos juntar a ensayar mucho más y se juntó con Koala para escribir la letra entre los dos. Fue un trabajo bien colaborativo entre ellos.

-Tomando en cuenta que en el grupo tienen varias influencias distintas, ¿cómo logran mezclar todo? ¿Cómo logran ese consenso en CAF?

-Creo que conociéndonos. Nosotros partimos con un estilo más marcado, que era hip-hop y jazz. Y con el tiempo fuimos entendiendo que nos gustaba mucha música y antes de hacer un disco nos compartimos mucha música para ver qué está escuchando cada uno. Y ahí dejamos que decante un poco para empezar a inspirarnos o involucrarnos con ciertos estilos. Tampoco es tan pensado sino que se da de forma natural. Y hace un par de discos ya desarrollamos nuestro sonido propio. Entonces, es más fácil porque ya tenemos un sonido. Cuando estoy componiendo una canción sé perfecto cuando va a rapear el Koala y cuando no va a querer rapear. Nos conocemos bien, en el fondo. También se trata de tener confianza y admirar al otro. Yo sé que el Seba (bajista) y el Carlitos (DJ) seguramente van a hacer algo que me va a gustar mucho.

-¿Cómo es sostener un proyecto de esta índole durante tanto tiempo?

-Yo también me lo pregunto. O sea, creo que es nuestro amor por la música lo que nos mantiene firmes, porque nuestro proyecto no es uno que tenga pilares económicos tan fuertes. Nosotros hacemos lo que nos gusta. Además, tenemos un equipo técnico detrás que también nos apoya mucho y nos ha ayudado a dar un show de calidad. Nuestro show en vivo no tiene mucho que envidiarle a shows de otras bandas que tienen un manejo de dinero más alto. Al final, lo que nos une son las ganas de hacer cosas, de expresarnos y es lo que necesitamos: es nuestra droga. 

-¿Cómo ha sido la influencia de Billy, desde que comenzó a trabajar con ustedes?

-Comenzamos a trabajar con Billy en 2010 y fue increíble. Fue mágico. Yo le mandé nuestro segundo disco a muchos sellos donde pensé que podría funcionar y el único que contesto fue él. Después vino con Faith no More y empezamos a trabajar juntos. Ha sido fundamental en nuestro trabajo, aparte de la experiencia que ha tenido él, es una persona muy sencilla. Tenemos un contacto permanente. Cada cuestión que hacemos con la banda se la cuento. Hablamos por todos los medios digitales posibles. Fuimos de gira a California en 2014 y él manejaba la Van. Fue nuestro psicólogo cuando nos peleamos. Es una persona que ha sido un gran aporte, más allá de lo obvio, que es que nos mezcla el disco, que tiene un sello. Nos abre mil puertas. Lo de Chino Moreno no hubiera pasado si es que él no hubiera estado presente. Aparte de eso, nos hemos ido conociendo y puedo decir que ya hay una amistad. Es difícil hablar de él porque mis palabras pueden sonar muy aduladoras. Yo puedo decir con certeza que es una gran persona. Es muy sencillo y aterrizado.

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