Carla Amtmann, alcaldesa de Valdivia |
El nuevo Chile que se está conformando, demanda políticas públicas que atiendan las necesidades de las personas a nivel nacional, pero también en la administración de cada uno de los territorios que componen el país. Frente a esta visión y los desafíos que implica, la alcaldesa de Valdivia, Carla Amtmann señala que ambos focos, se deben pensar en políticas que tengan una perspectiva de largo plazo y con mirada territorial.
Chile vive un momento histórico con la formulación de una nueva Carta Magna a través de la Convención Constitucional, ejemplo que ha sido observado por los ojos de todo el mundo como una nueva forma de crear, diseñar e implementar un mecanismo que organice los límites de la política y el Estado. Sin embargo, no solo este proceso nacional es el que vive cambios políticos, sino que también los gobiernos municipales y regionales, que recientemente eligieron nuevos dirigentes y dirigentas, no solo en nombres, sino que también en visiones de administración, diseño de políticas públicas, entre otros aspectos que dejaron atrás a las antiguos pactos políticos del país.
La nueva alcaldesa de la comuna de Valdivia, Carla Amtmann Fecci, quien es profesora de historia y magíster en Economía Aplicada a Políticas Públicas (MAPPE) de la Universidad Alberto Hurtado, es parte de este nuevo grupo de alcaldes y alcaldesas que asumen el desafío de liderar territorios en el nuevo Chile que se está conformando. Ante esta misión la edil explica que Valdivia, adolece de uno de los aspectos que afectan a muchas otras comunas en nuestro país, que son “políticas públicas acotadas en términos de temporales”, donde finalmente estas “se aplican de manera eficiente, cumplen con las metas, poseen buenos funcionarios municipales para ejecutarlas, pero las políticas públicas no transforman el territorio y las condiciones de vida de las personas”, sostiene.
De esta manera, la alcaldesa enfatiza que es urgente cambiar la perspectiva de cómo se observan las problemáticas sociales para el desarrollo de políticas públicas atingentes en los municipios y en el Estado, explicando que para ella “los alcaldes y alcaldesas tenemos que siempre mirar cuáles son los espacios de oportunidades para diseñar políticas públicas pertinentes con nuestro territorio. Si nos dedicamos constantemente a señalar cuáles son las trabas, las imposiciones del centralismo y las imposibilidades que tenemos a nivel municipal, caeríamos en una inercia permanente porque sin duda, los municipios en general, en la estructura de la administración pública estatal, tenemos pocas injerencias”.
Amtmann apunta que desde los gobiernos locales, “necesitamos articular lo que ya está en el territorio y lograr generar un vínculo desde la demandas, necesidades y soluciones territoriales comunitarias, en la institucionalidad”, para que los municipios en este caso se transformen “en el principal aliado para la búsqueda de resolución de conflictos y de problemáticas de las comunidades”. Frente a esto, la alcaldesa propone como ejemplo los conflictos presentes en el reconocimiento de los pueblos originarios por parte del Estado, donde explica que la comuna posee una importante población huilliche, mapuche, lafquenche, por lo que dichas comunidades ya “tienen sus diagnósticos tienen sus propuestas y sus dinámicas propias para resolver los conflictos, por lo tanto nuestra mirada y lo que hemos estado haciendo es ponernos a disposición para ellos y ellas”, apunta.
Uno de las profundas crisis que vive la institucionalidad, es la falta de confianza en las instituciones por parte de la ciudadanía, la que ha deslegitimado su actuar y desarrollo de políticas públicas que atiendan a sus necesidades. Los chilenos y chilenas, según el último informe bienal sobre gobiernos y administración (Government at a Glance 2021) publicado por la OCDE, la confianza en el Gobierno alcanzó solo un 15% el pasado 2020. Lo mismo plantean encuestas nacionales, que señalan que los poderes del Estado son los que presentan una menor “confianza”, alcanzando un 11% el Ministerio Público, 9% Gobierno y 8% el Congreso (Cep – Encuestas Nacional, Abril 2021).
Amtmann, ante esta situación, sabe que el desafío es grande para quienes vienen de experiencias ciudadanas y sociales, desde las cuales, comenta “también hemos impugnado el sistema, al modelo y nos sentimos parte de la crítica a la institucionalidad actual, tenemos que saber que no porque nosotros y nosotras, hayamos llegado a cargos de representación pública, significa que la brecha entre la institucionalidad y las comunidades y el territorio se resolvió”. La alcaldesa, explica que estos roles tomados por un nuevo grupo de líderes, es “un espacio desde el cual esa tarea eventualmente la podríamos cumplir de mejor manera”, sin embargo, que desde su equipo el “mensaje permanente a la ciudadanía es que no le venimos a pedir confianza ni lealtad, ya que nos parece totalmente legítimo de que haya un brecha de desconfianza y de crítica permanente”, ya que “es mucho más fácil, ser sumido y ser absorbido por la dinámica institucional con poca pertinencia en los territorios, que hacer las transformaciones necesarias”, apunta.
La alcaldesa agrega que desde su formación profesional, como mujer y dirigente, siempre ha sido “muy respetuosa de las instituciones ya que desde ahí se gestionan y se toman decisiones de recursos que no nos pertenecen como autoridades, sino que son de todos y todas”, por lo que hay que tener rigurosidad en cómo se toman esas decisiones. Por lo mismo, menciona cómo en su carrera profesional, la economía y las políticas públicas en específico, jugaron un rol de formación para “entender cómo funcionan los ciclos de ejecución en el ámbito público”, agregando que “nosotras y nosotros, estamos aquí solo mandatados para cumplir los intereses ciudadanos y eso hay que hacerlo muy bien, y la rigurosidad técnica profesional para mí fue clave, por lo que el estudio en economía y políticas públicas en la UAH, fue mi decisión política para formarme y poder ejercer de buena manera los cargos a los cuales aspiraba”.
En ese sentido, la articulación teórica y la mirada lógico-práctica, se hacen fundamentales en el este camino de administración en espacios públicos y formulación de sus políticas. Ante esto, y vinculando la evaluación de proyectos sociales para el levantamiento de políticas públicas, Amtmann plantea de que existe un problema a la hora de entender “que la política pública es solo tecnocrática, y la política pública debiera responder a un horizonte de planificación territorial, por lo tanto son apuestas y las apuestas son políticas y las políticas son decisiones colaborativas de la comunidad”.
Finaliza, agregando en su experiencia de estudios, y la posibilidad de conocer otras miradas a través de la doble titulación en Fordham University, que otorga MAPPE UAH, que es útil para desmitificar el debate nacional, apuntando que en Chile la discusión es muy polarizada en torno a las políticas públicas, poniendo como ejemplo lo que sucede cuando a nivel educacional se habla de potenciar la oferta pública, que en sus palabras, “pareciera que estamos diciendo de que hay que cambiarlo todo y que lo privado no tiene espacio y que las familias no importan, pero ves la experiencia internacional”, donde sí conviven y funcionan ambas ofertas. La alcaldesa de Valdivia, agrega que mirar otros modelos, además de ayudar a desmitificar la discusión, también es útil para buscar buenas prácticas, por medio de políticas públicas comparadas.
