Zapatillas de niños: ¿Cómo saber si aún le quedan bien?

Tener las zapatillas  apropiadas es fundamental para el desarrollo de ellos, pues si sus zapatos son muy pequeños, el pie estará apretado y podría llegar a causar algunas deformidades. 

Dado que los menores no siempre dicen cuando un zapato les incomoda, a continuación, conocerás algunos consejos para reconocer si la talla del calzado de tu hijo sigue siendo la correcta o si es momento de empezar a buscar nuevas alternativas. 

7 formas de determinar si es hora de cambiar las zapatillas de tus niños

1. Hay heridas o marcas en los pies

Una de las señales más claras de que la talla de un zapato ya no es la correcta, es cuando aparecen rozaduras, ampollas o incluso uñas encarnadas. Estas heridas indican que el calzado le está quedando muy apretado, por ende, los pies y dedos están siendo dañados al caminar. 

2. Les cuesta ponerse sus zapatos

Cuando tu niño esté poniéndose sus zapatillas al comenzar el día, observa si debe realizar un esfuerzo extra al momento de colocarse su calzado, pues si notas que le resulta difícil, esto puede indicar que el zapato ya es muy pequeño y que los materiales se están gastando para poder dar lugar a sus pies. 

3. Hay cambios en la forma de caminar

Si tu hijo o hija empieza a caminar de forma extraña o desarrolla una tendencia a tropezarse, es posible que sus zapatos estén demasiado ajustados, lo que deriva en un problema al no poder acomodar bien su pisada al trasladarse. 

4. No hay espacio en la punta ni en el talón

Generalmente, se recomienda que los zapatos de niños tengan un poco de espacio extra, siendo la medida estándar el que puedas colocar el ancho de tu dedo en la punta de sus pies o en su talón. 

En el caso de que ya no puedas sentir este espacio adicional, significa que el pie está siendo comprimido dentro de la zapatilla. 

5. El pie llena los costados del zapato

Se recomienda que las zapatillas niñas y niños sea lo suficientemente ancha para evitar que se aprieten los lados de los pies y la aparición de heridas. Por ello, cuando tu hijo esté usando su calzado, palpa los lados. Al hacerlo no debería haber presión ni bultos, y la parte más ancha de su pie debiese estar a la par con la del zapato. 

6. Les dificulta mover los dedos

Otra forma de reconocer si les sigue quedando bien su calzado es pidiéndole a tu hijo o hija que mueva sus dedos para sentir la parte delantera de sus zapatillas. Si no puedes percibir movimiento, es porque no hay espacio suficiente entre el calzado y el empeine. 

Es muy importante que los dedos puedan moverse dentro de los zapatos para así evitar que se hinchen o formen callosidades. 

7. Los dedos marcan la punta de la plantilla

Si tu hijo usa una plantilla en sus zapatos, una manera muy simple de determinar si le quedan pequeños es revisar a donde llega la huella del dedo más largo. Si esta alcanza el final de la plantilla, quiere decir que los dedos están chocando con la punta de la zapatilla y es hora de cambiarlas. 

Si prestas atención a estas señales, podrás determinar si tus pequeños necesitan un cambio de zapatos antes de que desarrollen problemas podológicos. 

Entre las múltiples alternativas de zapatillas niñas y niños, que hay en el mercado, recuerda elegir un calzado que se adapte a la forma natural de sus pies y que les permita el movimiento que necesitan para correr y jugar libremente.