El sábado 2 de septiembre los relojes se adelantarán 60 minutos como parte del cambio de hora programado para aprovechar mejor la luz durante la primavera y el verano.
Sin embargo, un repentino cambio de hora puede afectar a las personas, quienes podrían tener molestias como el insomnio, cambios en el estado de ánimo, irritabilidad, dolor de cabeza, disminución del apetito, dificultad para la atención y concentración, dolor abdominal y náuseas, por nombrar algunos.
Por ello desde el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) entregaron algunas indicaciones de cómo disminuir los efectos negativos que produce el cambio de hora en el organismo.
Sobre todo pues, de acuerdo al ISL, los efectos del cambio de hora generar una tendencia al aumento del número de accidentes laborales, lo que a su vez, puede afectar la productividad.
¿Cómo favorecer una buena «higiene del sueño»?
- Tener una rutina de descanso, con respeto de los horarios de dormir y despertar, incluyendo los fines de semana y feriados.
- Favorecer un ambiente de descanso, el cual debe ser tranquilo, de temperatura agradable, privilegiando la oscuridad y sin elementos distractores del reposo como pantallas luminosas, música, lectura, etc.
- Evitar las comidas copiosas o muy condimentadas previo a acostarse.
- Evitar durante el día el uso de sustancias estimulantes, tales como té, café, bebidas energéticas, nicotina, cacao, alcohol, entre otras; principalmente al atardecer o la noche.
- Evitar el ejercicio físico intenso en las horas próximas a dormir.
- Uso de inductores del sueño siempre con indicación médica.