Pinochet y Piñera unidos por la sangre: La última obra de Francisco Papas Fritas

A lo largo de los años, Papas Fritas ha ido coleccionando objetos militares de lo más extraños: medallas, espadas, propaganda política, fotos presidenciales y el bastón que sostiene la escultura de Augusto Pinochet que forma parte de su última pieza. “Está restaurado, no puedo certificar que él lo usó, pero está hecho en el taller de militaria que le hizo el bastón en España. Son trabajos de joyería”, dice.

© José Araya

Basándose en la obra Unidos en la gloria y en la muerte, realizada en 1930 por la escultora chilena Rebeca Matte, que se encuentra en el exterior del Museo de Bellas Artes, el artista decidió hacer su propia versión del mito griego de Ícaro y Dédalo. Dos edades de Ícaro que en distintos periodos de la historia de Chile han oprimido al pueblo y están situados sobre un charco de sangre. “A ambos los mueve una ambición psicopática”, señala el texto que dio a conocer el artista este fin de semana junto a imágenes de la instalación. Piñera aparece como una figura infantil que se afirma de la mano del dictador Pinochet, los dos tienen las manos con manchadas con sangre. 

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© José Araya

La pieza se exhibirá en una nuevo espacio a una cuadra de La Moneda, que la Factoría Santa Rosa inaugurará al interior de una galería comercial una vez que pase la emergencia sanitaria. La exhibición de Papas Fritas incluirá además esculturas de Jaime Guzmán, Aylwin y don Francisco. “Son momentos complejos, no solo en chile, no solo es la pandemia de COVID, es un momento para cuestionar fuertemente una forma caduca de hacer política, mientras el populismo rebrota y con ello la hipermoralidad como el autoritarismo. Creo que el disfraz de democracia se está cayendo en muchos lugares. Claramente Chile no es la excepción a esto. Son momentos de recordar consignas y llevarlas a la vida, no dejarnos engañar. La caída de Piñera es inminente, un estallido también. ¿Pero  qué haremos con ello? ¿Sentarse a celebrar en simulacros de felicidad, como en el plebiscito del sí y el no?”, se pregunta Papas Fritas.

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