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Stanley y Almost Classic, su galería al aire libre en Santiago: “Me hace sentir que estoy aportando en algo para que la gente pueda acceder al arte”

Por: Jorge Rubio | Publicado: 22.04.2021
Stanley y Almost Classic, su galería al aire libre en Santiago: “Me hace sentir que estoy aportando en algo para que la gente pueda acceder al arte” Stanley 1 |
Con una mezcla de estilos y puntos de vista, el fin es sorprender al público en las calles de la ciudad con esta “reinvención” de clásicos cuadros y que bajo el contexto de la muestra “Santiago Ciudad Galería”, se exhiben con cerca de 30 obras en 60 pantallas LED ubicadas en diferentes puntos de la capital, tales como, Lo Prado, Santiago, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, Peñalolén y Macul, entre otras.

Stanley Gonczanski desde niño tuvo inquietudes que lo acercaron al arte. Siempre inquieto, se metió al mundo de la publicidad y luego de trabajar por años en ese rubro, se hizo conocido en este lado del mundo como Stanley, porque fue el director de la película “Monos con Navaja” y del videoclip “Ella usó mi cabeza como un revólver” de los ya legendarios Soda Stereo y con el que ganó un premio en MTV.

Durante el mes de marzo y hasta fines de abril, se aprecian en distintos puntos de la capital varias pantallas en donde se pueden ver piezas de arte clásico y collage, las que son parte de “Almost Classic”, serie de Stanley que cuenta desde una mirada ácida, con claras referencias al trabajo de Terry Gilliam y Monty Python, el contexto social en que estos retratos fueron realizados, son una interesante manera de expresarse.

Con una mezcla de estilos y puntos de vista, el fin es sorprender al público en las calles de la ciudad con esta “reinvención” de clásicos cuadros y que bajo el contexto de la muestra “Santiago Ciudad Galería”, se exhiben con cerca de 30 obras en 60 pantallas LED ubicadas en diferentes puntos de la capital, tales como, Lo Prado, Santiago, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, Peñalolén y Macul, entre otras.

Conversamos con Stanley, quien nos contó sobre su trayectoria, cómo nació “Almost Classic” y por qué se aventuró a utilizar la calle como un gran museo.

 -¿Qué fue lo que te inspiró a comenzar en el arte, siendo que vienes del mundo de la publicidad?

-Siempre he vivido cerca del arte. Mi Mamá se ocupó de que no me perdiera museos, películas, libros, música, historia. He incursionado en el dibujo, música y desde los cuatro años supe que quería hacer cine de alguna manera. Estudié publicidad en Buenos Aires, cine en New York y a través de la publicidad pude llegar a dirigir comerciales, videoclips premiados y hasta un largometraje. He vivido del cine publicitario casi toda mi vida profesional. Yo siempre he dibujado cuadro a cuadro, cada uno de esos comerciales, por lo tanto, he podido practicar intensamente mi arte durante todos estos años. Dibujar es natural para mí, pero mi mundo es de las ideas. El objetivo es crear sin parar; el medio es simplemente una plataforma.

Hace cuatro años decidí que las artes visuales fueran oficialmente uno de mis dos frentes profesionales. Tengo proyectos de arte de diferente tipo, pinturas, grandes murales y esculturas urbanas impresas en vidrio y metal, instalaciones. En este momento estoy con mi proyecto Santiago Ciudad Galería, luego de Buenos Aires Ciudad Galería donde también se utilizó carteles y pantallas publicitarias de la ciudad como museo urbano.

-¿Cómo llegas a crear este concepto artístico de «Almost Classic»?

-En realidad, sucedió casi por accidente. Revisitando obras clásicas en mi computador, di con el retrato ecuestre del general Palafox, una obra de Goya. De pronto, su actitud triunfante, soberbia, me cayó mal, me pareció ridícula, rimbombante. Entonces, mi inevitable reacción de creativo publicitario fue instantánea. Vi en mi mente a este glorioso general montado en un caballito de madera de carrusel. Me pareció que podría quedar divertido y a modo de juego recorté digitalmente al general y lo puse encima de un caballo antiguo de carrusel que encontré en internet. Y funcionó. Lo posteé en mi cuenta de Instagram y la reacción fue inmediata. Mensajes de apoyo desde todos lados. Me asombré mucho y entendí que ahí estaba el germen de una línea creativa que me iba a divertir. Así fue. Así nació Almost Classic, una marca y una serie de obras nuevas basadas en los grandes maestros, que considero ilimitada. Eso fue hace cuatro años y ya van 1.036 obras. Digitales, impresiones Giclée y óleos sobre tela. Gracias a Instagram pude exponer internacionalmente, desde Londres, Florencia, Miami, Santiago, Dubai, Taipei, Buenos Aires y Punta del Este.

-¿Qué te inspira?

-La cinematografía es contar historias. Como director y artista soy un narrador profesional. Me interesa hablar y hacer pensar acerca de nuestros problemas eternos como civilización y humanidad. Mi ídolo absoluto es Norman Rockwell, un ilustrador norteamericano autodidacta e increíble. Sus obras cuentan, como las buenas fotografías, una historia completa congelando un instante. Para mí, son cómo una película detenida. Aprendí de él y del cómic que se pueden contar historias e ideas en una sola imagen.

-El sarcasmo y el absurdo con elementos importantes en tu obra. ¿Qué te parece que exista gente a la que le molesten este tipo de trabajos?

-El humor permite tocar todos los temas, aunque sean muy serios. El stand up comedy es un ejemplo perfecto. La sátira, la ironía, el sarcasmo, son herramientas que uso intensamente en mis obras. Las creaciones de los grandes maestros, desde finales de la edad media, pasando por el renacimiento, barroco, rococó, hasta el siglo XIX, son la base de mis obras. Ellos trataron de retratar personas y personajes. Me fascinan los retratos de personas que se creían y sentían magníficos, poderosos, superlativos tratando de pasar a la posteridad. El tiempo se los llevó con su soplido y los que queda es esa imagen soberbia y bellísima de alguien que a nuestra manera de ver las cosas hoy en día, aparece hasta ridículo. Entonces, esa base me sirve para tocar todos los temas. Cambio el sentido de las obras, las mezclo unas con otras, las vuelvo un espejo de nuestra realidad actual como sociedad y civilización. El ego, el poder, el amor, la desigualdad, el rol y poder de la mujer, la discriminación, la guerra, la violencia, lo banal, etc., son todos temas que pueden ser abordados con una estocada de humor a la mente y al corazón.

No me he encontrado con alguien, ni he recibido mensaje alguno de personas a las que le molesten mis trabajos. El chaqueteo no crea nada.

-¿Qué sientes con el hecho de haber realizado una exposición abierta al público con todas esas pantallas proyectando tu trabajo?

-La pandemia nos ha asfixiado y también nos ha privado de acceso libre a cultura y entretención. Tuve la idea de acercar el arte a la gente, por el sólo hecho de hacerlo. La ciudad es nuestro lugar y los carteles y pantallas están por todas partes. Su formato está enmarcado, como en un museo. Un museo gigantesco al aire libre. Tanto en Buenos Aires como en Santiago, las empresas de vía pública comprendieron esto e inmediatamente me apoyaron. En Santiago las obras de Almost Classic se pueden ver en 60 pantallas en 12 comunas. Eso me hace sentir que estoy aportando en algo a que la gente pueda acceder al arte, aunque sea por unos segundos.

-¿Cuáles son tus próximos proyectos?

-Como te comenté, mi ámbito es el de la creación. No hay día en que no cree una nueva obra o idea. Me interesa llevar el proyecto de ciudad galería a muchas otras ciudades por el mundo. Tengo intención de editar el volumen 2 de mi libro Almost Classic, con otras partes de mis obras. Hay proyectos de escultura urbana en vidrio impreso y en otros materiales. Sigo con mi productora Stanleyfilms produciendo y dirigiendo comerciales y contenidos audiovisuales. O sea, en última instancia mi proyecto es el de generar un espacio de creación permanente, una usina de ideas que salgan desde Chile, para todo el mundo.

 

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