Papas Fritas anuncia nueva obra intervención este jueves 6 de enero

Convocados bajo la idea de un arte políticamente activo, con incidencia en la realidad, 32 creadores de diversos países muestran su trabajo en la provocadora exposición ACAAb (All Contemporany Art Are bolítical), en Factoría Franklin.

El público tiene posibilidad de verla hasta el jueves 6 de enero, día en que se anuncia una intervención del artista visual Francisco Papas Fritas.

Piñera, Jaime Guzmán y Agustín Edwards: Un solo rostro monstruoso

Francisco Tapia, conocido como Papas Fritas, siempre ha asumido las consecuencias de su discurso y accionar político como artista, y ha salido indemne de todas la acciones legales en su contra, como cuando exhibió las cenizas de los pagarés de la Universidad del Mar (autodenunciándose ante la ley).

Como productor, una de sus últimas intervenciones le valió una querella por reunir a bordo de una limusina a un pequeño grupo de encapuchados, quienes lanzaron panfletos afuera de la Clínica Alemana. En ellos se fusionaban en un solo rostro monstruoso, las caras de Sebastián Piñera, Jaime Guzmán y Agustín Edwards, con el lema “Enjoy the colapse” (disfruta el colapso). Esa imagen es junto a muchas otras parte de la exposición ACAAb.

En una evidente alusión a la conocida sigla ACAB (all cops are bastards), el colectivo internacional Democracia, diseñó una simple operación cambiando la posición de una letra para decir lo suyo.

Así, la frase Todo el Arte Contemporáneo es Político se lee una vez más como Todos los Policías son Bastardos. “Hay sin duda un sesgo, una posición”, reconoce Papas Fritas. Pero aclara que en la muestra “hay trabajos que conflictúan desde diversos ángulos el tema, por ejemplo qué pasa cuando tu trabajo es encasillado como político sin que tu intención hubiera sido originalmente esa. No todos los artistas de esta exposición se definen o casan con el concepto, hay un darle vuela a lo que es el arte político en este mundo capitalista, piensa en la enorme empresa que hay detrás de una firma artística como es Banksy y sus grafitis de contenido político.”

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Papas Fritas tiene seguidores no solo en sus redes sociales, y esas personas son parte del público que ha asistido a la muestra, un público heterogéneo que se confunde con los transeúntes que frecuentan el populoso barrio Matadero-Franklin sobre todo los fines de semana cuando bullen de visitantes los galpones del persa Biobío y los restaurantes de Víctor Manuel. “Escogimos este lugar también por su significación, que para mi tiene un encanto porque estamos en plena pandemia, y esta Factoría fue una fábrica de tánax, de veneno para plagas.”

La metáfora no se agota en el emplazamiento. También lo fue la fecha en que se inauguró esta exposición (12 de nov.), a días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Lo cierto es que por el contexto político se buscó justamente un espacio no institucional y se desestimó, por las cuarentenas obligadas, la idea de que los artistas expositores pudiesen viajar y venir a Chile. Así y todo, a través de las plataformas digitales y las redes sociales los artistas han podido estar al día y en contacto conociendo cómo ha sido la recepción de sus obras.

“Una de las favoritas del público, y del público femenino, es obviamente la muestra del colectivo Guerrilla Girls, que es un colectivo de los años 80, que hacían activismo en otra época muy distinta. Hay mucho archivo y registro, no son obras objetuales, aunque las hay, la mayoría de lo que se muestra es mucho texto y pantalla, investigación. Hay una sala de cine en que está ahora la muestra de Regina José Galindo, y los 3 documentales que se exhibían allí los vamos a dejar ahora como un código QR para que la gente los pueda ver más allá del jueves 6 hasta fin de mes”, comenta, Francisco Papas Fritas.

Entre los 32 artistas reunidos pueden mencionarse el trabajo del Boris Nzebo, que muestra la dura situación en Camerún, o la obra de Burham Özbilici que es fotoperiodismo en la primera línea mundial, capturando un asesinato en vivo en Turquía; o los registros de Siria, el testimonio del trauma tras el bombardeo y destrucción de la ciudad de Alepo. Pero esa es una selección tan breve como injusta y arbitraria, pues como insiste Papas Fritas, a fin de cuentas “todo arte es político, porque aunque no se perciba de ese modo, incluso el arte decorativo lo es porque es un producto de mercado, así como también el arte hermético o críptico, pues estamos en un mundo en que todo es política en definitiva, por eso en la convocatoria hablamos de las problemáticas que todos enfrentamos, en Irán, en Rumania, en Centro y Norte América, en todas partes.”

Habiendo transcurrido más de un mes, y a escasos días del acto de clausura, Francisco hace una evaluación positiva: “Este lugar no es parte del circuito de galerías, es un barrio donde ha entrado fuerte la gentrificación y se ven hartos restaurantes caros de comida exótica, y centros de eventos donde los vecinos del persa no entran aunque las puertas estén abiertas, y ha sido una experiencia con anécdotas de todo tipo, propias de la autogestión, como que te entren a robar, o que tengas que lidiar con la caca de las palomas. Pero se da la convivencia en un barrio que también está lleno de inmigrantes, y hay un choque de clases sociales, con locales comerciales de todo tipo, y la gente que camina entre los que van pasando porque vienen al persa, y estos bichos raros que es el público del arte, como hipsters sin que esto quiera significar nada peyorativo, no?”

ACAAb estará abierta hasta el jueves 6 de enero, día en que Papas Fritas realizará una intervención como obra artística, en el límite de lo legal y lo legítimo, un acto de clausura que tendrá un carácter similar a sus anteriores intervenciones, todo en La Factoría Franklin, en calle Franklin 741, Santiago centro, a las 20:00 horas.