Patricio Madera | Cedida
El evento, en el que el artista chileno compartirá con los más importantes representantes del arte y del muralismo latinoamericano, se celebrará recordando el primer mural pintado por Diego Rivera.
Patricio Madera, reconocido muralista chileno, fue invitado al Congreso Internacional de Muralismo mexicano para exponer su destacado trabajo como artista.
La exposición de Madera lleva el nombre de “Muralismo y resistencia: Todos los colores, todas las vidas, todas las luchas” y se desarrollará entre el 20 de agosto y el 2 de septiembre, en el marco del segundo congreso internacional de muralismo mexicano denominado “Muralismo, a 101 años de su nacimiento”.
El evento, en el que el artista chileno compartirá con los más importantes representantes del arte y del muralismo latinoamericano, se celebrará recordando el primer mural pintado por Diego Rivera en el anfiteatro del Antiguo Colegio de San Ildefonso de la capital mexicana, el año 1922.
Pese a que “La Creación”, título de la obra de Rivera, no es en rigor el primer mural que se pintó, ya que un año antes el muralista Roberto Montenegro había pintado su obra “El árbol de la vida”, la pintura de Diego Rivera es considerada la obra con la que se inicia el movimiento muralista mexicano que ha tenido a través de un siglo una singular influencia en todo el mundo.
Madera es fundador de las Brigadas Ramona Parra y su trabajo como muralista ha sido destacado en toda Latinoamérica y en Europa. De hecho, ha realizado talleres en universidades chilenas y europeas, en los que ha expuesto y enseñado sobre su arte.
De la misma forma, entre los trabajo que destacan del muralista chileno, están sus obras que ha plasmado en ocho capillas católicas en las que ha pintado en su interior hermosos pasajes bíblicos mediante sus técnicas y su singular estilo original.
Por estos días, Madero ha dado inicio al monumental proyecto “Arte público Alto Hospicio”, obra que considera pintar un mural en un muro de cada uno de los veinte edificios que circundan la carretera de acceso a esa comuna, transformando ese lugar en el museo a cielo abierto más grande del mundo.
