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CRÍTICA| «Es lo que hay»: Chile, el país de los padrinos, incluso en un libro feminista

Por: Gonzalo Schwenke, profesor y crítico literario | Publicado: 07.05.2021
CRÍTICA| «Es lo que hay»: Chile, el país de los padrinos, incluso en un libro feminista begoña |
En este, su primer libro de narrativa, Begoña Ugalde presenta a mujeres (madre soltera o en pareja) que no han logrado el éxito que representa la obtención del título universitario, tema relevante para las familias conservadoras y acomodadas. Por lo mismo, ellas están disconformes con el estilo de vida, visibilizando la dificultad del ejercicio de la maternidad y haciendo propio el feminismo en un mundo salvaje y neoliberal.

Es lo que hay (2021) es la primera publicación en narrativa de Begoña Ugalde (Santiago de Chile, 1984). Previamente ha publicado poemas La virgen de las antenas (2011), Lunares (2016), Poemas sobre mi normalidad (2018) y La fiesta vacía (2019).

En este volumen, los cuentos conjugan un estilo parco y escueto sin grandes estridencias. Las protagonistas son mujeres (madre soltera o en pareja) que no han logrado el éxito que representa la obtención del título universitario, tema relevante para las familias conservadoras y acomodadas. Por lo mismo, ellas están disconformes con el estilo de vida, visibilizando la dificultad del ejercicio de la maternidad y haciendo propio el feminismo en un mundo salvaje y neoliberal.

Estamos ante relatos que utilizan diversas temáticas que no siempre se desenvuelven

Estas sutilezas están en segundo orden como la curiosidad por el lesbianismo en el cuento “Es lo que hay”, a diferencia de lo heterosexual que está presente sin tapujos en “Fuera del mapa”. Lo lésbico aparece como mera intención y deseo porque no hay personajes de diversidad sexual que desafíen esta sociedad tradicional. Lo que sí aparece de modo transversal, son personajes femeninos, que en algún momento tomaron consciencia, ante situaciones o expresiones que les parecen ofensivas y ponen de manifiesto su molestia.

La visión sobre la masculinidad que desarrolla Begoña Ugalde no está supeditada solamente al personaje indócil, descuidado y sin pudor que representa Camilo en los dos últimos relatos. En efecto, otros personajes como los padres jóvenes, aparecen protectores, presentes en la crianza y partícipes económicamente dentro del ámbito familiar.

Irremediablemente los personajes no se amplían porque la narrativa de la autora está diseñada así. Tal como se muestra en “Cementerio General”, donde se aplica la fórmula del Eros y Thanatos. La joven madre se recupera del parto, narrando los inconvenientes del posparto: escalofríos, fiebre, depresión, malhumor y el niño pegado a la teta en una noche de Halloween. En el exterior, los niños juegan al “dulce o truco” y amenazan la puerta de la casa, lo que compromete la seguridad de la familia.

En el cuento “Es lo que hay”, relata los inconvenientes de la estadía familiar en Barcelona. El esposo trabaja en los delivery (tercerización laboral), mientras la protagonista lidia con los deberes de la casa, cuida a la niña y finaliza la tesis sobre detenidas desaparecidas en la dictadura de Franco para la Universidad de Barcelona. Enseguida transita por distintas capas secundarias como el deseo por personas del mismo sexo, la precarización laboral, los sujetos marginales que parecen simpáticos de la puerta hacia afuera, como los okupas que rondan la finca y las torturas a mujeres, entre otras.

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En “Una pregunta difícil de responder”, la rutina familiar la componen Julia, Víctor y dos hijos. Para las festividades, Camilo plantea desviarse de su ruta por Europa y pasar a Barcelona a compartir con su hijo biológico. Su aparición en el departamento provoca un desorden y mucha incomodidad en Julia. De pronto, el hijo Pablo pregunta: “¿Y cómo fue que aparecí yo?”, mientras en la calle hay tormenta eléctrica. Con el descaro que caracteriza al padre biológico ausente intenta explicar el nacimiento de Pablo: una relación fallida, de continuas peleas, inestabilidad laboral y la presión de él por tenerlo. Así cualquiera es padre.

De lo anterior, continúa en el último cuento “Fuera del mapa”. Durante el verano en la que la protagonista entraría a la universidad, conoce furtivamente a Camilo en Plaza Ñuñoa y sin más explicaciones se van a mochilear a Argentina y Brasil. El relato enumera las pellejerías de dos jóvenes que juegan a la aventura y tienen tantas peleas como sexo.

Las protagonistas de este libro, pertenecen a una clase media con oportunidades para salir de la universidad pero no lograron reinventarse debido al nacimiento de un hijo, que representa el obstáculo para progresar en la vida y nunca podrán liberarse de ello. Mientras que la presencia de la familia no está sino como un tedioso protocolo que hay que cumplir durante las festividades.

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En “Máscaras de tigre” Silvia es madre soltera y tiene que ingeniárselas con esporádicos trabajos mientras crece su hijo Gaspar. Vive en un departamento de un ambiente ubicado en un connotado barrio de Santiago centro-oriente y ha congelado la carrera de Artes Visuales. Si bien la protagonista parece divertirse junto a su hijo, lo cierto es que el relato lo sitúa como un impedimento para alcanzar algún tipo de progreso en la vida. “Era absurdo pensar que con el niño a cuestas llegaría demasiado lejos”, dice. Es decir, añora la libertad que tuvo, y mientras escasea el dinero, se siente marginada de sus antiguas amigas o de las fiestas a las que no asiste porque suele estar mayormente agotada después del trabajo. 

Luego, en “Piedras Preciosas” persiste la idea planteada anteriormente. Laura viene saliendo de una reciente separación, busca un trabajo como traductora en Londres para una importante editorial inglesa y junto a los mellizos Juan y Gabriel recorren el Museo de Historia Natural. En aquel lugar queda absorta y entra en una relación, que abre la posibilidad de abandonar a los vástagos.

No es un tema menor la presencia, al final del volumen, de una sección de agradecimientos

Vale la pena detenerse a observar la «red» de la que forma parte un autor o autora. En este caso, incluye a Alejandro Zambra. ¿Este nombre tiene la intención de validar el libro? ¿Al modo de un padrino? Chile: el país de los padrinos, incluso en un libro feminista.

Es lo que hay es una obra que destaca por hablar sobre los dolores tras el parto de la maternidad y que ha conformado un mundo interior que protege con ahínco. Por otra parte, se observan dos falencias. Uno de ellas, son los cierres abruptos de los relatos quedando en la futilidad y no aprovechando el potencial. Y por último, hay demasiados personajes planos y estáticos que no se despliegan porque la estructura es un “yo” en relación a las sociedades de Santiago de Chile, Buenos Aires o Barcelona, donde cada vez es más complejo desenvolverse.

Es lo que hay 

Begoña Ugalde

Alfaguara, 2021

Precio de referencia $14.000

174 páginas

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