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CRITICA| La ferocidad de la periferia: «El hombre del cartel» de María José Ferrada

Por: Darwin Caris, crítico y librero | Publicado: 18.06.2021
CRITICA| La ferocidad de la periferia: «El hombre del cartel» de María José Ferrada El hombre del cartel |
La voz de un niño, sujeto narrador que desromantiza la cotidianidad para desarticular las lógicas del espacio urbano y, desde ahí, presentar un fresco de un sistema cruel, es la elección de María José Ferrada en esta novela sobre las vidas maltratadas por la pobreza.

Con El hombre del cartel, María José Ferrada, prolífica autora que ha desarrollado su carrera escritural en lo que se ha llamado “literatura infantil” vuelve a la novela para “adultos” con esta producción. Publicada por Alquimia Ediciones, tiene el mérito de entregar una narración urbana y sensible en la voz de Miguel, niño de 11 años que va entregando detalles de la elección de Ramón, hombre cansado de su trabajo en una fábrica de PVC y que, agobiado, acepta como empleo alternativo el cuidado de un cartel publicitario instalado al costado de una carretera.

Micropolítica de la vivienda urbana periférica

La “voz niño” de Miguel, asumida por la narradora como el lugar de enunciación desde el cual se inserta en una micropolítica de la vivienda urbana periférica, sumerge al lector en un trabajo donde los planos de la novela se mueven en los “contrarios” pero necesarios, entendidos como los planos escenográficos en que se desarrolla la novela.

Cuando Ramón, el hombre del cartel-cuidador opta por empinarse en los altos del armatoste publicitario, decide salirse de la precariedad y abstraerse de la cotidianidad para mirar estrellas y los cambios lumínicos de la ciudad. Mientras, Miguel, su madre y su tía Paulina despliegan sus vidas “a nivel suelo”. Él, observando la vida barrial de su madre, una iracunda mujer ocupada con su negocio y las actividades en la junta de vecinos, y la de su tía Paulina, pareja de Ramón, reponedora de perfumes en los miserables pasillos de un supermercado (inevitable el guiño y la remembranza a Mano de obra, de Diamela Eltit).

Esta arquitectura narrativa articula una geopolítica donde Ferrada expone una escenografía de lo precario, donde la periferia barrial se reconoce en sus espacios y limitaciones, “la villa está compuesta por una docena de edificios que si se miran de lejos ─desde el cielo, por ejemplo─ parecen unos legos enormes”.

Tranquilidad de cartón

La elección de realizar una “intromisión” en zoom in de esta arquitectura de la pobreza permite que en esta novela se trabajen tópicos tratados desde siempre en la literatura chilena, como la infancia y los espacios urbanos descampados de las periferias. Lo que da pie, en El hombre del cartel, para tratar el tema de esas orfandades que se crían en la calle expuestas al rechazo de la comunidad, de “la villa” que vigila y desconfía de un grupo de niños ajenos al circuito del barrio, “los sin casa”, y que vienen a ser unos nuevos “invasores” a la tranquilidad de cartón de los vecinos.

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La asociatividad de la junta de vecinos, con la preocupación puesta en estos niños sin casa y en Ramón, el “loco” según la comunidad, es la recreación de esa amenaza a una otredad desvinculada del espacio común, donde lo pobre se desborda en características reconocibles. Notable, pero terrible a la vez, la narración sobre el olor a humo ya bien avanzada la novela, y desentrañando un árbol genealógico del niño protagonista rotulado con ese olor de la pobreza, el humo del brasero popular para calentar la humedad del pobre. Hacia el final, la autora avanza aún más en los discursos de discriminación de los vecinos de la villa y se aventura en un dramatismo donde es reconocible la violencia del fascismo y la aporofobia.

El hombre del cartel es una novela inteligente y que no cae en sensiblerías, en esa especie de paternalismo para arropar al niño pobre. Inteligente, porque la “voz niño” del narrador despliega una abundancia de recursos para entregarnos un relato feroz de la cotidianidad contenida en el espacio de la villa, la villa feroz como espacio de la exclusión, la violencia y la depredación de las dignidades otras.

EL HOMBRE DEL CARTEL

El hombre del cartel

María José Ferrada

Alquimia Ediciones, 2021

151 páginas

Precio: $10.900.

 

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