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Librero Miguel Ángel González: «Los libros en la calle están vivos»

Por: Texto y fotos: Diego Valdés, periodista y booktuber de Letras en Tinta. | Publicado: 12.01.2022
Librero Miguel Ángel González: «Los libros en la calle están vivos» | ©Diego Valdés
Librero de vocación hace 40 años, Miguel Ángel González tiene una pasión por su oficio desde pequeño. Para él, con un buen libro se puede salir de malos estados anímicos y obtener un mensaje para la propia vida.

Miguel Ángel vende libros hace 40 años y en ellos ve la oportunidad de poder ayudar a otros. Siente que cada uno de los textos llama a una persona en particular y ayudará al crecimiento personal de cada lector y lectora.

Tres veces a la semana yo hacía el mismo recorrido: Me bajaba en calle Merced y caminaba hasta Alameda. En aquellas ocasiones, por José Victorino Lastarria, encontraba varios puestos de libros. De tanto pasar por ahí, un día me puse a conversar con un librero. Me hablaba de los títulos que vendía, pero especialmente de uno: Hercólubus o planeta rojo, de V. M. Rabolú.

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Ese encuentro ocurrió el 2010. Han pasado 11 años y él sigue vendiendo libros en Lastarria, pero una calle más arriba, específicamente en la intersección con Villavicencio. Su amabilidad no ha cambiado y siempre que puede le habla a las personas sobre el libro de Rabolú. De hecho, su tarjeta de presentación tiene la portada de ese título y extractos del mismo.

Ha viajado por Chile haciendo lo que le gusta, después se instaló en el barrio. La feria de Lastarria comenzó el 2002 y dos más tarde Miguel Ángel González se convirtió en el presidente de la Agrupación de Libreros y Anticuarios, cargo que aún detenta.

“Mi idea siempre ha sido que este espacio fuera de libros y antigüedades”, comenta. Sus padres fueron comerciantes. Entró a estudiar Ingeniería Comercial en la Universidad Católica y a los seis meses renunció a la carrera. Después descubrió el oficio de librero gracias al trabajo que realizó por 10 años en la Galería San Diego. En aquel instante se dio cuenta de que su vocación eran los libros, algo que venía desde pequeño. “Yo a los cinco años ordenaba los libros de la casa. Me di cuenta de que toda mi vida había estado rodeado de ellos”, recuerda.

Cementerios de libros

«Los libros en la calle están vivos», dice, y esperan que pase una persona para que pueda conversar con autores y autoras como, por ejemplo, Edgar Allan Poe, Isabel Allende, Manuel Rojas, Platón, Gabriela Mistral y más. Por lo mismo, es reacio a tener una librería. Para él, estos lugares son unos “cementerios de libros”, porque los textos están en estanterías inmóviles, con polvo, esperando que alguien se los lleve.

Ser librero “es alguien que no solo lee los libros, sino que sabe el valor de los mismos. Tú me puedes traer un libro antiguo, extraño, y yo te sabré decir su valor real con un 80 – 100 % de certeza”.

Con una inclinación por el esoterismo y la filosofía, Miguel Ángel considera que el libro es esencial para el crecimiento intelectual y espiritual, así como para el desarrollo cultural de los pueblos. 

– ¿Qué es lo que rescatas de ser librero?                       

Siempre uno tiene que ser un puente para otros. Un buen libro puede ayudar a las personas a salir del estado en el que están. Es tanta la decadencia mental y espiritual, que hemos perdido el contacto con el universo. A través de un buen libro puedes obtener un mensaje que te puede ayudar para la vida.

Leer lento

Librero en Lastarria por ©Diego Valdés

©Diego Valdés

Reconoce que antes leía un libro semanal, pero actualmente con el estudio espiritual, esotérico y filosófico puede estar analizando la frase de un texto por semanas. “Uno va aprendiendo que debe leer lento, reflexivo… muy lento. El buen lector no es aquel que lee rápidamente novelas de principio a fin”.

La cuestión del libro digital como eventual amenaza al libro físico es una pregunta que le han hecho en reiteradas ocasiones. La primera vez fue en el año 2000. Para él no es problema, porque “un libro digital, que esté en Internet es un libro sin vida, sin alma”.

Para Miguel Ángel, el libro físico tiene un valor mayor que el libro en formato digital, más aún si se cuenta con la primera edición firmada por el autor o autora. Siente que ese objeto tiene la energía y el conocimiento de las y los escritores.

La visión de los libros en formato físico como vehículos que transportan conocimiento, el que aporta al crecimiento personal y espiritual se conecta mucho con su libro favorito: Siddhartha, de Herman Hesse, que de alguna forma trata de la búsqueda de la esencia personal.

– ¿Qué le diría a las personas para que se acerquen más a los libros?

Yo les diría que visiten más las ferias de libros. Cada libro llama a una persona en particular. Que vayan y dejen que el corazón se manifieste. Van a mirar y encontrarán uno que les llame la atención. Allí habrá algo para ellos y ellas: una frase, un párrafo, una enseñanza. Llévate el libro y en algún momento dado lo leerás y te llegará el mensaje. No pierdan la oportunidad de estar acompañados de buenos libros. 

Actualmente, Miguel Ángel González atiende su puesto de libros de miércoles a domingo, entre 11:00 y 19:00 horas. Lo puedes encontrar en la calle José Victorino Lastarria con Villavicencio. También en Instagram como @Codilibros

Esta entrevista fue producida en el Diplomado de Periodismo Cultural, Crítica y Edición de Libros del Instituto de la Comunicación e Imagen, Universidad de Chile
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