“Chile está fuera de control”: La dura reflexión de Julio César Rodríguez tras aglomeraciones por compras navideñas

Este lunes 21 de diciembre quedó será recordado por las multitudinarias y peligrosas aglomeraciones que se constataron en diversos centros comerciales, luego que de la gente salieran en masa a realizar sus compras navideñas.

Al parecer la cuarentena los fines de semana y el dinero del segundo retiro del 10% de las AFP hizo que la población se arriesgara a salir en plena pandemia o le perdiera el temor al COVID-19, que sigue causando importantes índices de contagios y decesos.

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Esto motivó a Julio César Rodríguez a hacer una profunda reflexión en medio de la emisión de este martes en el matinal de CHV, «Contigo en la Mañana», donde dijo que “Chile está fuera de control, pareciera que no hay pandemia. En los centros comerciales, cada tienda tenía su fila”.

“Si esta no era una Navidad austera, ¿Cuándo será? Hay mucha gente con problemas económicos, sin pega, con poca plata. Lo del lunes en la tarde era muy llamativo, todo estaba fuera de control. Uno creía que este año era más reflexivo, pero no”, añadió.

Además, Rodríguez precisó que “estamos viendo una conferencia del Minsal, donde avisan que se toman decisiones y permiten que se puedan juntar 15 personas en Navidad. Es tragicómico que te digan que haremos un esfuerzo para no dejar hacer cosas, se permiten pocos familiares en reuniones, pero vimos las calles llenísimas de gente el lunes”.

“Hay tanta gente aglomerada tratando de comprar, llama la atención. Aquí había una oportunidad de hacer algo distinto por la situación del país, tuviera un click interno para vivir una nueva Navidad. La imagen del Barrio Meiggs de verdad me impresionó, lo mismo el Costanera (Center) y otros malls».

Su compañera Montserrat Álvarez aportó a la reflexión diciendo que “los padres nos equivocamos y les damos los regalos que quieran a los niños y nos arriesgamos por conseguirlo. Pensamos ‘¿cómo le vamos a negar eso?’ Cuando éramos chicos no siempre teníamos todo lo que queríamos y uno sabía que había cosas que no podíamos pedirle a los papás porque eran caras”.