Fantasilandia estuvo abierto en la peor semana | Agencia Uno
El animador de ‘Contigo en la Mañana’, Julio César Rodríguez, criticó las medidas y decisiones que han tomado las autoridades durante la pandemia, que tienen a Chile en una situación hospitalaria muy crítica, y la graficó con la permisividad de viajes a Brasil en el verano, y la reapertura de Fantasilandia.
Este lunes, la situación hospitalaria en la Región Metropolitana llegó a números muy rojos, con sólo 32 camas críticas disponibles en un peligroso rebrote del COVID-19 que provocó una dura crítica de Julio César Rodríguez.
El animador del matinal de CHV, ‘Contigo en la mañana’, se quejó por las decisiones de las autoridades en medio de la pandemia, que han provocado que la tercera ola se desbande dentro de nuestras fronteras.
“Lo que pasa es que acá no se han pensado algunas cosas. ¿Cómo es posible que los juegos de los niños en las plazas estén cerrados con huinchas amarillas, pero si pagas puedes ir a Fantasilandia y haciendo largas filas sin que nadie haga algo?”, comenzó.
Luego indicó que la variante P1 de Brasil es la predominante en Chile, recordando que “en el verano se permitió viajar a Brasil, se vendían pasajes y no se cerraron las fronteras cuando se lo pidieron. La gente se quejaba que no podía volver, uno les decía que cómo viajaron en pandemia, y te respondían que se podía, que lo permitieron”.
“Había que cerrar las fronteras cuando se debía”, añadió Julio César Rodríguez, para luego graficar que lo que se vive en nuestro país, ya fue superado en otras naciones.
“El mundo no está tan mal como nos cuentan. He visto televisión internacional y los casos están bajando, hay eventos con público. El caso chileno es digno de estudio. En el mundo no está la catástrofe como estaba meses atrás, la gente se ha vacunado, ha cambiado la forma de vivir y los procesos están funcionando”, graficó.
El periodista cerró diciendo que “el llamado es a tomar conciencia, porque no nos explicamos por qué, con tanta gente vacunada, los hospitales están tan colapsados al punto que ya casi no quedan camas críticas”.
