Este lunes falleció el ex cura Fernando Karadima, sacerdote protegido por la elite política chilena y que nunca fue condenado por los abusos sexuales contra menores de edad, siendo finalmente expulsado de la Iglesia por El Vaticano. Tras morir, el periodista Daniel Matamala recordó a los senadores y empresarios que salieron a defenderlo públicamente y que en algunos casos fueron parte de su red de protección.
El periodista de CNN Chile, Daniel Matamala, tuvo comentadas palabras para referirse a la muerte de Fernando Karadima, ex sacerdote ícono de los abusos sexuales contra menores de edad que cometió la Iglesia Católica en Chile.
El ex religioso falleció sin ser condenado por los delitos que hizo, los mismos por los cuales El Vaticano decidió expulsarlo del sacerdocio. Para el conductor de noticias, esto se debió a una poderosa red de protección que tenía.
Luego de leer el comunicado del Arzobispado de Santiago, Matamala dijo que “lo que más llama la atención de ese comunicado es lo que no dice. No hace ninguna referencia a la tupida red de encubrimiento, dentro de la Iglesia Católica, que protegió los crímenes de Karadima”.
“Murió en la completa impunidad, no fue condenado por la justicia chilena, pues los delitos fueron considerados como prescritos. El encubrimiento duró demasiado tiempo, por las redes de protección, dentro y fuera de la iglesia”, añadió.
Sobre este punto, recordó que “el empresario Eleodoro Matte, de los más poderosos en el país y parte del círculo íntimo de Karadima, se reunió con el Fiscal Nacional de ese entonces, Sabás Chahuán, para que la investigación fuese rápida porque tenía vínculos de amistad con Karadima”.
“El senador Manuel José Ossandón dijo lo siguiente: ‘no pueden haber abusado, que sean homosexuales y se hayan metido en forros que no les corresponde. Para mí eso no es abuso’”, prosiguió.
Además, recordó que “años después de la condena, el senador Iván Moreira siguió atacando a uno de los denunciantes, diciéndole ‘eres llorón. Ustedes quieren destruir a la Iglesia para imponer la agenda del Diablo’”.
Daniel Matamala cerró su reflexión diciendo “poderosos empresarios, poderosos políticos, dedicados a acusar a las víctimas de un abusador, de un depredador sexual. Eso permitió que una persona como Karadima no pudiese ser juzgado por la justicia chilena y que sus abusos se hayan prolongado por tanto tiempo. Importante no olvidarlo”.
