Jorge Rosas, de Trappo Banda: “Mientras no exista reparación real, difícilmente nuestra sociedad dará tregua”

Con 7 años de carrera, Trappo Banda se ha perfilado como uno de los proyectos musicales de la V región que se ha introducido en un sonido latinoamericano característico y familiar, que los acerca a los ritmos más bailables, sin dejar de tener un contenido social y crítico con lo que ocurre en nuestro país. Es por eso que, desde la vertiente más propositiva, la banda tomó como estandarte la música y lanzó hace un tiempo una canción llamada “Indignados”, la que fue presentada a finales del 2020 en el homenaje a Patricio Manns y que marca un hito, pues significa el ingreso de la agrupación al histórico sello Alerce.

Con una sonoridad característica del puerto principal, la banda está compuesta por Mileva Reyes y Jorge Rosas en voces, bajo a cargo de Rodrigo Quiroz, batería y teclados, Andrés Ibáñez y Eduardo Acuña, respectivamente. En 2015 estrenó su primer disco y desde ahí han realizado diversos conciertos en espacios culturales de la región y el país, siempre ligados a actividades de carácter social y educativas y aportando en la construcción de redes con otras agrupaciones del territorio.

Jorge Rosas, quien también está a cargo de la composición de las canciones de Trappo Banda, habló con El Desconcierto de música, lo que quieren decir y en qué dirección van.

-¿De dónde proviene la propuesta musical de Trappo Banda?

-De nuestra identidad sonora, que integra músicas de diversas procedencias, por ejemplo, popular, folclore, jazz, rock, etcétera. Cada uno de los integrantes de nuestra agrupación es bien ecléctico en sus gustos musicales. Sin embargo, para mí, como compositor de Trappo Banda, la influencia de la raíz latinoamericana es muy fuerte, no sólo por su sonoridad, instrumentación, temáticas, y textos, sino también por toda su implicancia social y política, como parte de nuestra identidad cultural. Es más, para mi es tanta la riqueza de lo latinoamericano, que siempre quisiera seguir con esa posta en referencia. Ahora, como dice nuestra Violeta Parra, «la creación es un pájaro sin plan de vuelo, que jamás volará en línea recta»; y yo, escucho a mis maestras y maestros.

-Algunas de sus antiguas composiciones apelan a la condición humana, sin embargo, las últimas han abordado una temática más social. ¿Qué los llevó a meterse de lleno en esa temática?

-Entendiendo el sentido de tu pregunta, quiero hacer una salvedad. Sentimos que no están separadas. Es más, creemos que las «problemáticas humanas» son políticas y sociales también. Creemos que la vida humana es compleja, y debemos comprender que todo está relacionado. Por ejemplo, en nuestro primer álbum («Contigo» 2015), la canción «De mi», trata sobre el acoso y la violencia sexual, a través del relato -en primera persona- de un hombre terrible de «cuentea’o» y entero de «jote», que goza con la exigencia de respeto de una mujer, y el «panfi», nunca espabila. En «Penita alegre», se invita a movilizar las emociones de una forma diversa, abierta, distinta a como la cultura patriarcal nos ha impuesto por siglos, «de una sola línea»; intenta, a su modo, movilizar desde otro paradigma la experiencia emotiva. En «Vida da vida», da cuenta que los empoderamientos de impacto cotidiano, como para una mujer elegir dar teta; vivir libremente tu condición de género, etcétera. Todo esto es también una rebelión. Lo personal, es político y social. Y, por último, en «El canto del jilguero», invita a romper las «jaulas» sociales. Ahora bien, en este segundo álbum, claro,» Indignados» tiene una forma muy directa de dar cuenta de un descontento, de una indignación. Los tiempos lo ameritan, ¿no? Sentimos que hay que escuchar la vida, el entorno, y dar cuenta de aquello; este es un denominador común en nuestro trabajo, y lo seguirá siendo.

-¿Quiénes son las y los indignados?

-Todas, todos, todes. La ignominia contra nuestro pueblo viene de años, «no son 30 pesos, son 30 años» (y más). Nos duele la injusticia, nos duele la impunidad, la militarización contra el Pueblo Nación Mapuche, los presos políticos de la revuelta. Mientras no exista reparación real, difícilmente nuestra sociedad dará tregua.

-¿Qué significa para ustedes la introducción al sello Alerce?

Un honor. Ser parte de un sello fundamental para la historia musical chilena y la cultura en general, que mantuvo la brega en alto contra la dictadura, que estuvo presente en tiempos muy difíciles, es muy importante para nuestra agrupación. Además, estar en los catálogos junto a Patricio Manns, Congreso, Fulano, Santiago del Nuevo Extremo, Los Tres, y más, no es sino un tremendo orgullo. Sentimos también que es un reconocimiento a nuestro trabajo. Además, nos da mucha alegría que sello Alerce, dirigido actualmente por Viviana Larrea, siga en busca de lo mismo, pues nuestro país lo necesita.

-¿Qué viene para el futuro para Trappo?

-El lanzamiento de nuestro segundo álbum «Fuego para no callar». Iremos mostrándolo a través de la liberación de sencillos durante este 2021. Comenzamos con «Indignados», primer sencillo de este trabajo. Tenemos la fortuna de contar con la participación del simiente mundial Patricio Manns, que declama el texto de su autoría «Por el fuego», realizado exclusivamente para este álbum. También estamos en la realización de videos clips de algunas de las canciones que irán saliendo junto a la publicación de las músicas.