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Hace muchos años que Roberto Trujillo –nieto del gran maestro del piano Valentín– decidió desarrollar su carrera en el extranjero, específicamente en Miami. El músico chileno, bajista, productor y director musical, ha destacado por su trabajo con figuras de la música mundial, como Luis Fonsi, Karol G y Sebastián Yatra, entre otros; así como con el que ha realizado con las y los chilenos Francisca Valenzuela, Myriam Hernández, Chancho en Piedra y Angel Parra Trío.
Si entrar al competitivo mercado de las las grandes ligas de la música internacional ya es un gran logro, mantenerse es indicio de que el trabajo que se ha realizado es consistente. Para el chileno, trabajo duro y foco, han sido fundamentales. “En este momento los artistas latinos están moviéndose en los mismos espacios que los artistas anglo en cuanto a exposición, rankings y atención de la gente. Nos toca hacer TV shows como Tonight Show de Jimmy Fallon, los Grammys y Billboard americanos, entre otros, y eso hace que debamos mantener el máximo nivel posible.
Actualmente, el nieto del reconocido pianista y músico Valentín Trujillo, trabaja en los próximos tours de Karol G y Fonsi y en la producción de las giras de dos nuevos artistas. «Mi abuelo es mi máxima inspiración y ejemplo. Es dueño de un talento y musicalidad a otro nivel, aprendo mucho de él como músico y persona», reflexiona acerca de su famoso abuelo.
Hasta antes de la pandemia, Roberto pasaba la mayor parte del año viajando, entre giras y producciones a artistas. Además tiene su propio estudio donde trabaja en los diferentes proyectos en los que está involucrado. “Si no estaba de gira estaba en el estudio”, precisa.
-¿Cómo ha cambiado la industria en este año?
Al principio nadie entendía mucho qué iba a pasar, fue muy sorpresivo. Con el paso del tiempo existió la dinámica de ajustarse a los tiempos que nos tocó vivir con la pandemia. Los shows en vivo fueron streaming, muchos artistas y creadores se volcaron al estudio a grabar nueva música y aparecieron nuevas maneras de conectar la música con las personas.
-¿Crees que esos cambios llegaron para quedarse?
Creo que las formas de consumir música han ido cambiando con el tiempo y varias cosas perdurarán y se unirán a este cambio. De todas formas no hay punto de comparación entre un show en vivo y el streaming. La emoción de esa entrega y conexión para los artistas, músicos y el público es irreemplazable. Ya de a poco están volviendo los shows y las giras. Será lento pero estoy optimista.
-¿Cómo se transformó tu trabajo en específico?
Lo más evidente fue el no salir de gira. Fue muy raro ya que la mayoría de mi carrera ha sido viajando y haciendo giras, desde muy joven. Estuve sin viajar desde marzo de 2020 y recién a fines de noviembre me tocó ir New York para hacer la Macy’s Parade con Karol G, que es un evento tradicional en Estados Unidos y que ven millones de personas cada año. Esta vez por la pandemia fue sin gente en las calles. Fue muy extraño ver esa ciudad así, como también volver a subirse a un avión o ir a un hotel (risas). Ahora, en términos generales y afortunadamente, he tenido mucho trabajo y he hecho mucha música, lo cual me tiene muy agradecido.
Además de hacer muchos shows en streaming y premiaciones con varios de los artistas con los que trabaja de forma permanente, su estudio se convirtió en un espacio clave, donde intensificó su quehacer como productor y se dio tiempo para componer y expandir sus conocimientos. Tanto así, que está trabajando en su primer disco solista y lanzó su proyecto Reharmonization Project.
“Estoy muy feliz por estar trabajando en mi primer álbum con mi música, el cual traerá colaboraciones y muchas sorpresas. También por darle forma a estas rearmonizaciones que venía haciendo en Instagram para entretenerme. Eran pedazos de canciones pop en formato de nuevas versiones. Las comencé haciendo con piano, después fui sumando instrumentos, pero siempre solo. En el momento que se declaró la pandemia, me di cuenta que todos estábamos encerrados y pensé: ¿Qué pasa si invito a amigos a sumarse a tocarlas conmigo? Así invité a músico/as de diferentes partes del mundo, con la particularidad que ninguno de ello/as sabía quien más estaría tocando en esa canción. El día que subo el video a mis redes sociales, recién se enteran. Ha sido un sueño contar con músicos tan increíbles que trabajan con artistas como Justin Timberlake, Madonna, Beyoncé, entre otros”, detalla.
-¿Qué reflexión haces respecto al proyecto?
Estoy muy contento con lo que ha ocurrido porque lo hice sin ninguna expectativa más que hacer música con gente que admiro, respeto y disfruto como artistas. Fue una grata sorpresa ver que a mucha gente le ha gustado.
-¿Hay algo que te haya sorprendido de buena forma en este tiempo de pandemia y al revés?
Me ha sorprendido el poder ratificar la importancia de la música en la vida de las personas. En esta pandemia la música y otras artes han acompañado de manera importantísima a la gente, eso es muy lindo de ver. Sin embargo y paradójicamente, lo más complicado es la situación que muchos colegas y amigos están viviendo de total desprotección e incertidumbre con sus vidas profesionales. No se ve ningún tipo de interés ni iniciativa clara y concreta de las autoridades de ayudar a los trabajadores de la música y las artes. Se necesitan espacios para poder volver a trabajar. Hoy no hay y eso es muy triste y desesperante.
