Carlos Tromben |
El autor de “Crónica secreta de la economía chilena“, que originalmente había anunciado su disposición e interés para competir por un escaño en la Convención Constituyente del futuro, despedaza a los expertos financieros del gobierno y analiza el contexto desde su vida de campo en Mantagua, V región, refugiado y escéptico del devenir de este “Piñerato infame”.
Carlos Tromben fue editor de la revista América Economía y es autor, además del ya citado, de libros como Pescado Rabioso, leyes de pesca y luchas de poder en la derecha chilena (Ediciones B, 2018) y Breviario del Neoliberalismo (Mandrágora, 2019). Es ingeniero comercial de la Universidad Católica de Valparaíso y estudió Periodismo en la Escuela Superior de Comercio de París. Vale decir que además de escritor y comunicador, es un académico y un investigador con suficientes pergaminos como para hacer un aporte con su manejo de estas áreas en una eventual discusión sobre el modelo de país que una constitución debería establecer y consagrar.
Esta es la razón por la cual su anuncio de una eventual candidatura en redes sociales, al día siguiente de haber triunfado aplastantemente el Apruebo y la Convención Constituyente, no cayó en saco roto ni mucho menos, pues para miles de seguidores suyes era no solo posible y deseable, sino además acaso necesaria ante el boom de sospechosas candidaturas “independientes” que obviamente se iba a producir y que se produjo, amén de todo lo que se vendría a dar después, postergación del comicio incluido.
El domingo pasado, 11 de abril, debían ser las elecciones municipales de alcaldes y concejales, a las que se iban a sumar los cargos de gobernadores regionales, y en el marco del proceso constituyente, de los representantes llamados convencionales constituyentes. Nada de eso ocurrió y producto de la pandemia, la elección se aplazó quedando para el 15 y 16 de mayo próximos, repitiendo en principio la fórmula de utilizar dos días para no colapsar los locales y mesas de sufragio.
“Tuve contradicciones vitales. No era mi espacio natural, era entrar en un mundo que desconozco del todo y sin ninguna clave para manejarme en ese mundo. Y esto lo decidí antes de que proliferaran las listas y candidaturas, antes de que se apoderara ese enorme entusiasmo por participar que es natural en los movimientos sociales cuando están queriendo disputar el espacio político a los partidos tradicionales”; así explica Tromben su decisión de no seguir en carrera. O de no entrar en carrera, en realidad.
A diferencia de otros escritores y periodistas como Jorge Baradit que es candidato independiente respaldado por el Partido Socialista en el distrito 10, o Ernesto Garrat que va como independiente en la lista de Independientes No Neutrales por el distrito 18; Tromben no recibió ninguna oferta ni llamado de alguna plataforma u orgánica, ni buscó acercarse a algún partido, movimiento u organización de base. “Con un parlamentario ex Frente Amplio tuve un breve intercambio de ideas, pero no pasó de eso. Yo no me habría visto cómodo en ninguna lista creo».
«Vengo de un progresismo liberal, siempre voté Concertación hasta las últimas presidenciales, pero luego del 18 de octubre algo se rompió. Tengo mis amigos y amigas en las listas del Apruebo, el FA siempre ha sido para mí extraño y ajeno, y en el mundo social no tengo tampoco arraigo. Habría sido muy patudo de mi parte aparecer con la bandera de un territorio como Mantagua, hablar desde la zona de sacrificio que está acá al lado Quintero, Ventana, Puchuncaví, porque recién llevo apenas un año y medio viviendo acá”, confiesa.
Dice en cambio estar embarcado en una nueva investigación periodística, por que “lo que yo sí sé hacer, es divulgar y explicar fenómenos vinculados a las finanzas y a los manejos de dinero de parte de los grupos económicos y el Estado, hacer llegar a la gente todo el conocimiento monopolizado por expertos y tecnócratas que divulgan la información con cuentagotas y de manera tal que la gente no la comprenda y delegue en ellos la gestión de sus finanzas, lo que hacen a través de las AFP, por ejemplo”.
“El año pasado, después de los retiros parciales de las AFP, al ver el tenor de las opiniones de economistas serios, profesionales, mediáticos, transversales, me di cuenta de esto, un aspecto clave de este modelo de sociedad que tenemos es la financiarización de la vida manejada y monopolizada por unos pocos.
Eran espantosas las mentiras o las cosas que decían esos economistas, ¿les regalaban el título en Harvard o en Columbia? Hasta un estudiante de pregrado de economía podía darse cuenta, pero la gente común y corriente no. Una cantidad de mentiras canallescas, decanos de facultades, superintendentes de valores y seguros, académicos de fuste. ¿Cómo es posible que un economista, exsuperintendente de valores y seguros haya dicho que si se producía el primer retiro del 10% iba a caer la bolsa? ¿Cayó la bolsa en Perú, o en Australia, que también retiraron? Pura tergiversación, manipulación.
El señor De Gregorio, que es presidente del directorio de una AGF, Rodrigo Valdés, Rodrigo Vergara que es un hombre que va y viene de Moneda ASET al Banco Central, y ellos pontifican, asesoran, son los sabios, es ideológico,” concluye señalando concretamente a quienes protagonizarán acaso su próximo libro, una investigación centrada en la polis financiera que está llevando adelante junto a Ignacio Schiappacasse.
Más allá de esto, Carlos Tromben se siente cómodo o privilegiado actualmente desde su existencia más bien rural, “en lugar de meterme en el berenjenal político de la convención, en una campaña para la cual yo no estaba preparado ni financieramente ni nada, en ningún caso. Preferí seguir en mi rol de comunicador, y junto a un grupo de personas cercanas creamos una fundación para investigar y divulgar decisiones financieras que nos afectan a todos.
Y además, en el contexto actual cabe temer de parte del gobierno la desmovilización. Apuestan a eso porque hay un entusiasmo, se vio en la recolección de firmas incluso, que la gente quiere participar, y eso genera mucha intranquilidad en la clase política que está totalmente deslegitimada. Mira la enorme cantidad de rostros nuevos, el voto es una sábana. Los que hemos estudiado marketing sabemos lo que cuesta instalar un nombre o un rostro. Pero la plata para campaña está en un único, en el mismo lado”.
Autor de novelas históricas exitosas como Huáscar o Balmaceda, Tromben guarda una esperanza respecto del horizonte político para este año.
“Yo lo veo todo super abierto, líquido como dicen ahora. Lavín y Jadue tienen capital, ya se instalaron, pero yo me pregunto si estamos viviendo en realidad una polarización o estamos en realidad corriendo nada más un velo. O el velo se gastó, está gastado, porque estamos develando que todo lo que se prometió en 30 años de democracia era de mentirillas. Jadue más que un radical marxista que va a hacer de esto una Venezuela, es el socialdemócrata verdadero del mapa.
El PS es un partido francés liberal de izquierda, pero no es socialdemócrata. Lavín también se declara socialdemócrata, y Desbordes llama a aprobar otro retiro de las AFP, y a lo mejor estamos más cerca de una posible convergencia de otro tipo, porque estamos desencantados de todo, de todo eso. Esto es mundial. Es el tenor de la narrativa actual, se habla de los impuestos a los super ricos a nivel del Banco Mundial. Nos dicen que estamos polarizados y lo que queremos es apenas ponerle coto a la especulación descarada”.
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