Voces

VOCES| ¡Un abrazo Daniel Jadue!

Por: Mauricio Redolés, escritor | Publicado: 19.07.2021
VOCES| ¡Un abrazo Daniel Jadue! |
En esta lógica del desgaste del candidato Jadue se formó una verdadera cruzada de una organización invisible y sin fines de lucro aparente e inmediato bajo la sigla del TOCOJA (TOdos CONtra JAdue), donde periodistas como Matías del Río, Mónica Pérez y Constanza Santa María hicieron sus mejores esfuerzos y chamullos en sus comillas-entrevistas-cierre de comillas, de un infantilismo rayano con una rutina humorística propia de la denigración del oficio periodístico.
Mi primo Nano, el escritor de la familia, no hace mucho me decía que le llamaba poderosamente la atención como se había puesto de moda en el léxico chilensis el adjetivo «igual». Palabra que de buenas a primeras se puede entender –según el diccionario de la Real Academia Española– de alguien o algo que tiene las mismas características que otra persona o cosa en algún aspecto o en todos, algo muy parecido o semejante, o algo constante, no variable, entre otras aproximaciones del significado de esta palabra que viene del latín aequalis.
En nuestro país se usa mucho para significar un muy amplio «de todos modos», en señal más que nada de conformidad ante un resultado adverso, o en mantener una actitud positiva ante una perspectiva negativa. Por ejemplo «Perdimos el partido, pero igual corrimos harto» o bien «Terminamos con la flaca, pero igual la quiero harto». También el clasismo cuico, en remedo burlesco del habla popular, le agrega una erre y una ese al final pronunciando «iguars». En esos caso «le llora» agregarle un «nomás», para aumentar la cifra del desconsuelo en la afirmación transformándose en un «iguars nomás».
Otras veces el «igual» se usa en un abierto empeño a desconocer las propias deficiencias en un derrota, (digamos política, ya que está tan de moda esta actividad) deslizando a causas externas por sobre las propias responsabilidades las razones de fondo de la derrota. Por ejemplo decir «Perdió Jadue, pero IGUAL harto que trabajaron en su derrota múltiples acusaciones falsas, endosos de situaciones que ocurrían a más de seis mil kilómetros de nuestras fronteras, e infundios, mentiras, patrañas, en la lógica del mentid, mentid, mentid, que algo queda». En esta lógica del desgaste del candidato Jadue se formó una verdadera cruzada de una organización invisible y sin fines de lucro aparente e inmediato bajo la sigla del TOCOJA (TOdos CONtra JAdue), donde periodistas como Matías del Río, Mónica Pérez y Constanza Santa María hicieron sus mejores esfuerzos y chamullos en sus comillas-entrevistas-cierre de comillas, de un infantilismo rayano con una rutina humorística propia de la denigración del oficio periodístico y del manejo de la información, que Daniel Jadue ha denunciado por mucho tiempo y que denostaba abiertamente en su Programa Presidencial. Y esto de la rutina humorística de las comillas-entrevistas-cierre de comillas fue parafraseado días después por un canal de la señal abierta, pero no pudieron llegarle ni a los talones al payaseo de Del Río, Santa María y Pérez.
Escribo esto no para desconocer el triunfo y los méritos de Gabriel Boric, que es uno de los políticos jóvenes con más espaldas para el Chile que viene. Es más, lo felicito por su triunfo y voy hacer oídos sordos de las redes sociales donde los facistas ríen diciendo «votamos por Boric ahora, pero en noviembre nuestro candidato será Kast, no hay que perderse». También haré oídos sordos al taxista que me llevó a casa luego de que fui a votar por Jadue y le pedí que doblara a la izquierda en calle Moneda y a la izquierda en calle Rosas y a la izquierda de nuevo en calle Cueto, y me dijo: No me haga doblar tanto a la izquierda mire que yo soy de derecha y vengo de votar por Boric para que no gane ese comunista que no puedo ver ni en pintura.

No. Sería una bajeza desconocer IGUAL el triunfo de Gabriel Boric. Pero también IGUAL sería una ingenuidad y miopía delirante no reconocer que la TOCOJA funcionó ¡Y vaya que funcionó bien! IGUAL entre onces con sopaipillas penquistamente casuales e IGUAL evitando meterse entre las patas de los caballos. Ahora, IGUAL veremos el turno de los acreedores. Porque IGUAL nada es gratis en la vida, y menos en la política. IGUAL todo se paga. IGUAL sobre todo en tiempos de post estallido retenido IGUAL por tanta peste (la del COVID y todas las otras pestes que usted IGUAL conoce).

En febrero del 2019, IGUAL aprovechando unas cortas vacaciones con mi familia en Punta Arenas, le pedí a mi amigo el escritor Óscar Barrientos Bradasic que me ayudara a presentar, IGUAL para quien quisiera escuchar, mi libro de recuerdos Algo nuevo anterior, por aquel entonces recientemente galardonado con el Premio Mejor Obra Publicada en la categoría de Escrituras de la Memoria por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. IGUAL, el insigne «Pelado» Barrientos Bradasic se consiguió un local con Boric. Ahí conocí a Gabriel Boric, pues IGUAL participó en la presentación. Muy serio, muy correcto, muy afable y solidario. Dos o tres días después paseábamos con mi compañera y mi hija cerca del Estrecho de Magallanes, corría un viento de los mil demonios para nosotros, santiaguinos. De pronto a una cuadra o más, por una suerte de bandejón de un parque caminaba rápidamente Gabriel Boric. Iba solo. Llevaba un montón de papeles, y a pesar del viento, IGUAL con eficiencia magallánica los iba ordenando. Parecía que se le iban a volar, pero con pericia magallánica IGUAL los dominaba. Me causó cierto enternecimiento. Pensé en Recabarren visitando Punta Arenas años antes pero IGUAL con los mismos papeles. Que no se te vuelen Gabriel. IGUAL hay mucha gente que te cree. Y mucha otra que IGUAL tiene que creerte.
Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.