Voces

VOCES| ¿Por qué Rodrigo Rojas Vade se presentó como enfermo de cáncer?

Por: Pía González Suau, escritora | Publicado: 07.09.2021
VOCES| ¿Por qué Rodrigo Rojas Vade se presentó como enfermo de cáncer? |
Vade construyó su figura pública íntimamente ligada a su condición física. La resistencia, la perseverancia que mostraba a pesar de su estado de salud, lo volvieron notorio, lo transformaron en un héroe cuyo camino tenía el peor de los obstáculos: su salud deteriorada. Y sin embargo él continuaba en la lucha social sin respiro.

Lo sucedido con Rodrigo Rojas Vade, constituyente del distrito 13 nos remueve de diversas maneras. Unos/as podrán argumentar que cada persona acarrea su dolor y no tenemos derecho a juzgar su manera de vivirlo, nadie está libre de pecado. Otras/os querrán crucificarlo de inmediato y exigen su renuncia por mentiroso, con escarnio en la plaza pública.

También están los que, aprovechando la situación, advierten en las redes que esto de la CC es un fraude, que son todos y todas unos incapaces, y que lo único que quieren es ganar plata. Esa mentalidad pequeña nos ha llevado a un sinfín de errores en nuestra historia, limitándonos la capacidad de entender que los seres humanos no funcionamos como máquinas, que nuestra diversidad es precisamente nuestra riqueza y saber distinguirnos unos de otras, incluso de aquellos/as cuyas ideas no compartimos, es lo que nos hace grandes y nos permite hacer comunidad.

Es grave y doloroso que Rojas Vade haya fabricado y sostenido una imagen de sí mismo que no correspondía a la realidad. Quiero dejar en claro que un enfermo tiene toda la libertad de manejar su enfermedad como quiera. Hablarla, silenciarla, negarse a ser tratado médicamente; lo que decida hacer con su cuerpo es un camino personal.

El problema aquí es otro. Vade construyó su figura pública íntimamente ligada a su condición física. La resistencia, la perseverancia que mostraba a pesar de su estado de salud, lo volvieron notorio, lo transformaron en un héroe cuyo camino tenía el peor de los obstáculos: su salud deteriorada. Y sin embargo él continuaba en la lucha social sin respiro.

[Te puede interesar]: QUÉ SE LEE | ‘Pelao’ Vade, constituyente: «Este proceso existe gracias a todos quienes se manifestaron»

Es imposible que un enfermo/a de cáncer hubiese podido hacer semejante hazaña. El tratamiento de quimioterapia lo hubiese dejado en tal estado  de debilidad, que no habría podido responder a un cargo de constituyente, con la exigencia física de este. Esto sin contar lo imprevisible de sus reacciones al tratamiento, que van desde dejarlo en cama, con mucha debilidad, hasta lagunas de memoria y dolores físicos.

Signos que no quisimos ver, porque necesitamos creer que los y las constituyentes nos hablan con total honestidad. Nuestro deseo de un mejor país incluye una gran consecuencia con lo que se dice ser y lo que realmente sucede. No podemos cegarnos y dejar de estar atentos/as a quienes elegimos creer.

Rojas Vade armó su candidatura sobre tratos injustos respecto a su enfermedad y esgrimió razones que no corresponden con la realidad. Desinformó al decir que tenía una deuda millonaria producto de los gastos de su cáncer. La leucemia, al igual que otro tipo de cánceres, está incluida en el GES (garantías explícitas de salud) y es cubierta en un 80% por la salud pública. El margen que queda, para las personas menores de 60 años, se paga una vez recibida la terapia. El paciente no interrumpe el tratamiento por no tener ese copago, cuya cifra difiere bastante con la declarada por Vade. Pero si la persona opta por el sistema privado, de manera particular, entonces pierde estos beneficios.

Actualmente, tanto pacientes de Fonasa como de Isapres acceden al mismo tratamiento en la lista de cánceres incluidas en el AUGE. Y eso de que las drogas de última generación no estén para los del sistema público, se ha nivelado gracias al legado que dejó Ricarte Soto, lo que actualmente permite, en patologías como la que decía tener Vade, que se estén entregando sin discriminación.

Esta manipulación de la información para alimentar una condición de desvalido es dañina para una población temerosa de su fragilidad sanitaria a la hora de enfermarse. Ser un o una paciente diagnosticada de cáncer y escuchar a Vade era para angustiarse aún más por el futuro. Ese daño es algo por lo que creo debiera pedir perdón. Exhibir sus deudas y falta de atención médica adecuada solo provocó una alarma para los verdaderos/as enfermos de cáncer.

¿Por qué eligió esta enfermedad? 

Mi opinión es que la necesitó para construirse un camino de compasión y solidaridad. El cáncer es largo e incierto. No todos/as se recuperan y la posibilidad de reincidencia es un fantasma permanente. Por lo mismo produce una reacción inmediata de empatía. El VIH en cambio, en esta sociedad discriminatoria, no genera lo mismo. Se tiende a fruncir el ceño, a apartar al enfermo a un cierto círculo, incluso la ignorancia aún cree que tenerlo cerca es contagiarse. Es evidente que Rojas Vade no hubiese logrado la misma popularidad. Y esto es lo dañino, porque ir tras el poder como objetivo, desvincula al candidato con la realidad. Es el ego, una vez más, el que se apodera del aspirante al cargo, sometiéndose a cualquier precio en ese camino. Queremos justo lo contrario, que sea capaz de llevar consigo toda su historia, su real historia, lo único posible para marcar la diferencia.

¿Qué habría pasado si Rodrigo peleaba por sus creencias desde su condición de enfermo de VIH?

No habría llegado a ser elegido, dirán algunas/os. Entonces se hubiese puesto en jaque lo que somos como sociedad, y tal vez esa era su lucha. Cuestionar nuestra mentira e hipocresía.

¿Y si hubiese resultado constituyente?

Habría sido un gran paso para todos y todas al poner nuestra confianza en la verdad de un hombre que va adelante contra obstáculos y prejuicios. Un giro radical en una sociedad inclusiva real y no solo en los carteles de un desfile.

Desgraciadamente nunca lo sabremos. Solo nos queda estar atentos a la vulnerabilidad de un ser humano, a desear profundamente pueda encontrar la aceptación y paz que se merece toda persona, enferma o sana. Aprendamos nosotros/as de este dolor y a ver si abandonamos de una vez ese sentimiento camuflado, esa idea de que la homosexualidad está bien mientras la mantengamos alejada de quienes nos representan.

Déjanos tus comentarios
La sección de comentarios está abierta a la reflexión y el intercambio de opiniones las cuales no representan precisamente la línea editorial del diario ElDesconcierto.cl.