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Los vecinos aseguraron que la alcaldesa señaló “falsamente” que todo el equipo de emergencia de Viña del Mar estaba desplegado en terreno para combatir el incendio. “Aún estamos esperando la presencia de nuestras autoridades”, precisaron.
Luego del incendio forestal ocurrido en Viña del Mar durante el pasado domingo, los dirigentes de los comités del Campamento Felipe Camiroaga escribieron un comunicado para denunciar el profundo malestar de los vecinos ante la ausencia de organismos municipales durante el combate al fuego.
“Al mismo tiempo, denunciamos la total ausencia de comunicación entre el municipio de Viña del Mar y los dirigentes de los comités de nuestro campamento para coordinar la urgente ayuda a las familias damnificadas”, sentenciaron.
Según expresaron desde el campamento Felipe Camiroaga, que durante el Festival Internacional de Viña del Mar protagonizó diversas protestas para denunciar la carencia de servicios básicos -logrando incluso la suspensión del mediático piscinazo de la reina- no recibieron ayuda oportuna de parte del municipio.
“La única ayuda que durante la emergencia recibimos de la municipalidad, fue un tuit enviado por la Alcaldesa Virginia Reginato desde Miami, quién señaló falsamente que “Todo el equipo municipal de emergencia de Viña del Mar desplegado en terreno para apoyar a bomberos en incendio”. Aún estamos esperando la presencia de nuestras autoridades para resolver conjuntamente esta emergencia”, recalcaron.
Además, las y los vecinos sostuvieron que, durante el pasado 7 de marzo, los dirigentes advirtieron formalmente a la autoridad municipal acerca del riesgo de catástrofe en el que se encuentra el campamento, “sin obtener respuestas a la preocupación de los comités”.
Además, argumentaron que, a pesar de los proyectos pactados en noviembre del 2016 entre el campamento, Conaf y la Municipalidad de Viña del Mar para realizar cortafuegos preventivos en el sector, jamás se implementaron los acuerdos.
“La ausencia de grifos, agua potable y las condiciones irregulares en la que hoy viven más de 900 familias de nuestro campamento, ponen en evidencia la justicia de nuestras demandas cuando exigimos ser un campamento catastrado y reconocido por la institucionalidad, para avanzar hacia condiciones de vida dignas para nuestras familias”, recalcaron.
