El chancho mal pelado: El 1% más rico se quedó con el 82% de las riquezas generadas en 2017

La riqueza del planeta está concentrada en un porcentaje mínimo de la población y son las mujeres pobres las que menos se beneficiaron del crecimiento económico que se observó el mundo en 2017, denunció este lunes la ONG Oxfam.

De acuerdo al informe «Recompensar el trabajo, no la riqueza», elaborado por la organización británica–que a su vez está integrada por 17 fundaciones y que se enfoca en realizar trabajos humanitarios para combatir la pobreza–, durante el año pasado el 82% de la riqueza planetaria creada en el mundo terminó en manos del 1% más rico. 

Del mismo modo, según el mismo texto, 3.700 millones de personas, es decir el 50% de la población mundial, no se benefició para nada del crecimiento que experimentó el planeta.

“El boom de los multimillonarios no es signo de una economía próspera sino un síntoma del fracaso del sistema económico”, afirmó Winnie Byanyima, directora de Oxfam. “Explotamos a las personas que fabrican nuestra ropa, que construyen nuestros teléfonos portátiles y cultivan los alimentos que comemos, para garantizar un suministro constante en productos baratos, pero también para aumentar los beneficios de las empresas y sus ricos inversores”, agregó.

En el documento se detalla que desde 2010, en plena crisis económica luego del estallido de la burbuja financiera en 2008, la riqueza de la élite económica mundial aumentó como media un 13% por año, y que el peak se alcanzó entre marzo de 2016 y el mismo mes de 2017, período en el que “se produjo el mayor aumento en la historia del número de personas cuya fortuna sobrepasa los 1.000 millones de dólares, a un ritmo de un nuevo multimillonario cada dos días”.

En América Latina, en tanto, la riqueza de los multimillonarios creció en 155.000 millones de dólares en 2017, lo que para la organización «sería suficiente para acabar casi dos veces con toda la pobreza monetaria por un año en la región”.

La variable de género también se abarcó en la investigación, que afirma que las mujeres obreras son las que se encuentran “en lo más bajo de la pirámide”. “En todo el mundo, las mujeres ganan menos que los hombres y están sobrerrepresentadas en los empleos menos pagados y los más precarios”, afirmó Byantima, quien agregó que «de la misma manera, de cada 10 nuevos multimillonarios, nueve son hombres”.