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El crudo relato de la hija del «primer femicida» de Chile: «Tras un femicidio, los hijos siempre estamos solos»

Por: core | Publicado: 03.02.2018
«Mi testimonio es un llamado a no normalizar la violencia, algo que yo tenía muy incorporado porque veía que otras amigas pasaban las mismas cosas que yo. Y no es normal gritarse, empujarse, ni tirarse platos por la cabeza», señaló Alejandra López.

Alejandra López, hija Cristián López Breque, quien es sindicado como el «primer femicida» de Chile y que actualmente cumple una cadena perpetua, compartió su testimonio de lo que fue su vida después del asesinato de su madre por parte de su padre en el año 2005.

«La noche en que mi papá degolló a mi mamá escuché una explosión muy fuerte en el patio y cayeron muchos vidrios cerca mío. Con mis tres hermanos estábamos en una fiesta en una casa frente a la mía, en Peñalolén, donde vivían tres amigos que tenían la misma edad que nosotros: 21, 19 y 14. Yo era la menor», relató a La Tercera sobre el día donde Cristián López degolló a Victoria Solís para después intentar suicidarse generando una explosión en su casa.

López cuenta que su adolescencia no fue feliz y que tenía «normalizada» la violencia. por este motivo nunca comentaba lo que pasaba dentro de su familia.

«Sí me gustaba estar con mi mamá. Ella se llamaba Victoria Solís Duffau, era matrona y muy cariñosa con nosotros. La encontrábamos seca. Con mis hermanos nos gustaba ir a regalonearla a su cama en las mañanas -cuando no estaba mi papá-, para hacerle cariñitos. A veces, estábamos en eso cuando encontrábamos sangre entre las sábanas o le veíamos moretones enormes, pero ella daba excusas creíbles. Nunca nos dijo que mi papá le pegaba», agrega.

La hija de Victoria Solis relata que su madre quería el divorcio y que tenía todo listo para huir en el momento en que le iba a dar la noticia a su pareja. «No nos había contado a nosotros, aunque sabíamos que ya no daba para más», afirma.

«El femicidio de mi mamá fue el número 48 de ese año, pero en esa época aún no estaba tipificado como tal. Fue durante el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet que se ingresó un proyecto que lo incluyó como delito específico y se endurecieron las condenas contra los agresores de mujeres. Empezó a correr en 2012, el mismo año en que condenaron a mi papá que, finalmente, fue ingresado formalmente como “el primer femicida de Chile”«, cuenta López, quien se siente agradecida de Bachelet.

«Sé que mi mamá me acompaña a todos lados y lo que le pasó me ha llevado a meterme en organizaciones contra la violencia, a ayudar a quienes pierden a sus papás, y a darme cuenta de cómo quiero vivir y lo importante que es la unión y el apoyo familiar», cierra.

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