San jose mariquina | Agencia UNO
La quema de 29 camiones de la empresa Sotraser en agosto del año pasado es el segundo caso donde se investigan irregularidades en la información proporcionada por Carabineros. Si bien el día de ayer la Fiscalía aclaró que el comunero Patricio Antiago no estaba siendo investigado en la causa, se han pedido diligencias para indagar en el teléfono de su madre.
Algunos ingenieros informáticos intentaron sin éxito replicar el software «Antorcha» que él había descrito en su primera declaración, otros periodistas hicieron que hasta cierto punto pusiera a prueba su creación, la que habría permitido interceptar mensajes de WhatsApp y Telegram de comuneros mapuche en el marco de la Operación Huracán.
Sin embargo, en la región de Los Ríos fue otro punto de la declaración ante la Fiscalía del ingeniero forestal Álex Smith Leay -«el profesor», como le llamaba personal de Carabineros- la que llamó la atención: «Otra de las aplicaciones que desarrollé fue una para determinar la ubicación de los teléfonos de determinados lugares. Esta herramienta la desarrollé para una investigación a cargo de la Fiscalía de San José de la Mariquina».
Esa aplicación aún no ha sido puesta a prueba, pero el dato que tomó relevancia fue la investigación que se mencionó. Según informó el diario La Tercera, se trataba de una «Operación Huracán 2», referente al caso de la quema de 29 camiones de la empresa Sotraser -propiedad del grupo Bethia- el 28 de agosto de 2017.
A diferencia del Huracán que gatilló las detenciones del 23 de septiembre en La Araucanía, este Huracán 2 no tuvo detenidos, ya que de inmediato se constataron ciertas irregularidades en los peritajes de Carabineros.
«Existía una inconsistencia entre un peritaje entregado con otro de otra policía, y lo puse en conocimiento de la Fiscalía regional. Entiendo que se abrió una causa por tales efectos. Un peritaje que se me presentó tenía una contradicción respecto de otro», dijo ayer el fiscal de San José de la Mariquina, Alejandro Ríos, a cargo de la investigación de la quema de camiones.
Habían pasado meses sin tener novedades respecto al caso, pero el día de ayer hubo dos hechos que lo reactivaron mediáticamente: un nuevo allanamiento a la sede de la Dipolcar en Temuco, motivada justamente por el caso de San José; y una audiencia solicitada por la defensa del comunero mapuche Patricio Antiago Millanao, para determinar si era uno de los investigados por la quema de los 29 camiones.
Si bien el fiscal Ríos descartó que se investigara a Antiago en el caso -y por ende, al no ser imputado, el tribunal desechó su solicitud de sobreseimiento-, hay ciertos factores que aún motivan las dudas de la defensa del comunero.
Fiscal Alejandro Ríos. Agencia UNO
«Cada vez que ocurría un ataque incendiario, concurrían los Carabineros a la casa de Patricio de forma inmediata», señala en conversación con El Desconcierto el abogado defensor de Patricio Antiago, Pablo Arduain, sobre los indicios que llevaron al comunero a sospechar que la Fiscalía lo tenía en la mira por la quema de camiones en San José de la Mariquina.
Patricio Antiago fue condenado en 2017 a una pena de 541 días por tenencia ilegal de municiones. Paradójicamente, esa condena terminó siendo lo que lo libró de sospecha en el caso de la quema de camiones ya que, ese mismo día, un control de Carabineros de su arresto domiciliario determinó que él se encontraba durmiendo en su casa en el momento de los ataques.
«¿Qué hubiera pasado si no hubiera estado cumpliendo esa medida cautelar? Se dieron las casualidades de que justo su cautelar fue controlada por los propios Carabineros en ese momento, y eso permitió desacreditar cualquier intento de alguna persona de inculparlo con alguno de estos hechos», asegura el defensor Pablo Arduain.
Arduain agrega que las alarmas también se encendieron luego de las apariciones de las iniciales de su representado en la prensa a propósito del «Huracán 2», pero sobre todo por otro dato que le llamó la atención: «En el Poder Judicial existe una solicitud de obtención de tráfico de llamadas, no de interceptación telefónica, en que se solicitaban copias de los tráficos de llamadas no del teléfono de don Patricio, porque él no ocupaba celular, sino que del número de su madre».
Efectivamente, entre las diligencias que son públicas en la causa, consta que el fiscal Alejandro Ríos solicitó tanto en octubre del año pasado como en enero de 2018 diligencias a las empresas Entel y Movistar el tráfico de llamadas entrantes y salientes respecto a cuatro números telefónicos. Uno de ellos era el de la madre de Patricio Antiago, Clemilda Millanao. «Estimamos que el blanco directo no era ella sino que era una manera de llegar a don Patricio», dice Arduain.
—¿Evalúan pedir una audiencia para determinar si la madre de Patricio Antiago está siendo investigada?
—Eso tenemos que evaluarlo y conversarlo con ella, ver si quiere analizar algún tipo de acción ante los tribunales, similar a la que presentó el día de hoy Patricio. También hay que ver si hay otras personas de esos números que están siendo investigados.
En el caso de tenencia ilegal de municiones que terminó condenando a Antiago también aparecen algunos de los carabineros que están siendo actualmente investigados por la Operación Huracán. Uno de ellos es el capitán Leonardo Osses Sandoval, quien aparece como uno de los testigos que pidió el fiscal de San José de la Mariquina, Alejandro Ríos, a la hora de formular su acusación contra Antiago.
Esta semana el capitán Osses se ha visto aún más involucrado en la polémica Operación Huracán, luego de que Ciper revelara un correo que le envió, mientras recién se realizaban las pericias a los celulares incautados a los comuneros mapuche, al ingeniero Álex Smith Leay. El correo contenía exactamente los mismo textos de conversaciones que luego incriminarían a los imputados.
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Otro de los que aparece en la causa es Patricio Marín Lazo, esto por un oficio de Carabineros firmado por él y recabado por la defensa de Antiago en el que se da cuenta de cómo personas que nunca fueron identificadas -según se argumenta, por temor a represalias- lo identifican como sospechoso, motivando el control de identidad que gatilló el caso.
El jefe de inteligencia de La Araucanía,Patricio Marín Lazo, además de ser uno de los investigados por eventual montaje en las pruebas de la Operación Huracán, ha tenido otros episodios irregulares en su historial. Entre ellos se cuentan supuestas preguntas a la madre de un comunero, siendo que ya había fallecido; una pericia fallida donde se atribuyó un disparo a otro comunero siendo que luego se comprobó que la bala tomada como prueba nunca se disparó; y la conocida infiltración de Raúl Castro Antipán en el caso de quema de un Tur Bus, un incendio en Santa Victoria y el caso Peaje Quino, eventos en los que luego se comprobó la confabulación de Castro Antipán con Carabineros y se absolvió a los mapuches acusados.
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