Piden que vuelva a la cárcel: Integrante de La Manada intentó renovar su pasaporte a días de quedar en libertad

Este jueves, la Fiscalía de Navarra, en España, solicitó el reingreso inmediato a la cárcel de Antonio Manuel Guerrero, uno de los cinco integrantes de La Manada, quienes hace pocos días quedaron en libertad luego de que la justicia de ese país les permitiera pagar una fianza de seis mil euros cada uno.

La petición de la fiscalía se generó luego de que Guerrero fuera sorprendido, el pasado lunes, al llegar hasta una comisaría para solicitar un pasaporte. Sin embargo, la respuesta que obtuvo fue negativa, y en el lugar se le reiteró que con ello quebranta su prohibición de abandonar el territorio español, que es una de las exigencias impuestas por la justicia para otorgarle la libertad condicional.

Dicha decisión fue adoptada el pasado 21 de junio por la justicia española, que determinó que es «impensado» que los cinco hombres –autores del delito de «abuso sexual» por una violación colectiva a una joven de 18 años– vuelvan a cometer nuevos ilícitos, a pesar de que ya son investigados por otro ataque ocurrido en 2016.

Lejos de pasar inadvertida, la movida de Guerrero se difundió gracias a una publicación realizada por la misma Policía Nacional de España, que lo «funó» a través de sus redes sociales.

“Pillado uno de los miembros de #LaManada cuando intentaba obtener un pasaporte… teniendo en vigor una prohibición de salida del territorio español por un Juzgado. #AsíNO», publicaron.

🚩Pillado uno de los miembros de #LaManada cuando intentaba obtener un pasaporte… teniendo en vigor una prohibición de salida del territorio español por un Juzgado.#AsíNO pic.twitter.com/0LufjLXzt1

— Policía Nacional (@policia) June 28, 2018

Citado por La Vanguardia, el abogado de Guerrero, Jesús Pérez, descartó que su cliente haya ido a comisaría a obtener su pasaporte “para salir del país”, sino que tiene que el documento caducado. Según él, la razón por la que acudió es que tiene la obligación impuesta por la Audiencia de entregarlo en los cuatros días siguientes a su puesta en libertad y “ha ido a preguntar si se lo tenía que sacar o no”. “Es absurdo pensar que es para salir del país, él no quiere problemas y ha ido por un exceso de celo”, aseguró.