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Pese a que en un primer momento habían pensado concentrar la acción sólo en la jornada de hoy, finalmente, las feministas extenderán la protesta «hasta que no exista un compromiso real del gobierno, una declaración pública nacional en contra de la violencia institucional de las mujeres y los niñas mapuche», relató la vocera.
Una toma pacífica y feminista en las oficinas de las oficinas del Sernameg de Temuco, en la región de La Araucanía. Es la acción que varios colectivos de mujeres feministas encabezados por la Asamblea de Mujeres de Wallmapu llevaron a cabo este miércoles, coincidiendo con la propuesta de instalar el día 19 de diciembre como el Día Nacional Contra el Femicidio.
Precisamente, que se marque esta fecha en el calendario es una de las peticiones de las feministas, que además reclaman el cese de la violencia contra las niñas, los niños, las mujeres y las comunidades mapuche y una ley integral contra la violencia hacia las mujeres.
Además, denuncian que en el territorio las instituciones no las dejan trabajar para sobrevivir junto a sus familias, y que a las mujeres se las persigue policialmente por vender sus autoproducción hortalicera. «Llamamos a visibilizar y denunciar la violencia institucional contra las mujeres: de las policías, los ministerios, las fiscalías, de la mayoría de los poderes locales, de las mayorías parlamentarias, de los medios de comunicación tradicionales y abiertos como tantos Diarios, radios y canales de tevé que transmiten programas misóginos, clasistas y racistas. También a denunciar a las patronales que no respetan los derechos de las trabajadoras, incluidos los servicios públicos que las subcontratan. Así mismo las trasnacionales, forestales, mineras, eléctricas, y otras empresas que depredan explotando a la Mapu», reza el comunicado que difundieron las organizaciones convocantes.
Erika Ñanco, una de las voceras de la toma, que concentró unas 30 personas, explicó a El Desconcierto que las activistas hablaron con la seremi de la Mujer de la región, Sara Suazo, pero no recibieron respuesta. «Las comunidades están siendo allanadas, los niños están siendo violentados, las mujeres mapuche, los hombres mapuche y los defensores de nuestros derechos viven violencias estructurales», dijo.
Un momento de tensión se vivió durante la mañana cuando la directora de la oficina, Samira Guzmán, acusó a las feministas de llevar a cabo una toma «violenta». Ñanco contó que, por ahora, no han recibido advertencias de Carabineros, pero que de todas formas han pedido que no existan represalias en su contra porque la toma del espacio es legítima.
Pese a que en un primer momento habían pensado concentrar la acción sólo en la jornada de hoy, finalmente, las feministas extenderán la protesta «hasta que no exista un compromiso real del gobierno, una declaración pública nacional en contra de la violencia institucional de las mujeres y los niñas mapuche», relató la vocera.
Hacia las tres de la tarde, las manifestantes hablaron vía telefónica con la directora regional de Sernameg,Viviana Paredes, quien se comprometió a escuchar el petitorio y transmitir las demandas del movimiento, pero solicitó a las mujeres que desalojaran el espacio.
Entre las organizaciones convocantes están la Asamblea de Mujeres de Ngulumapu, la Comunidad Newen de Tranguil – Familia Macarena Valdés, Werken Comunidad Juan Kurin., la familia y red de apoyo Justicia para Natalia Porras, la Red justicia Yini Sandoval y sus tres hijos, Puntada con Hilo comunicación Feminista, Memoria Antirracista, lesbianas feministas, Lesbianas Feministas Antirracistas Tierra y Territorio, y Asamblea Triestamental de Mujeres Autoconvocada.
La pareja de Macarena Valdés, Rubén Collío, apoyó la iniciativa desde la mañana. Valdés pertenecía a la comunidad Newen de Tranguil y fue encontrada muerta el 22 de agosto de 2016, luego de recibir amenazas de funcionarios de la empresa Transnacional RP Global S.A. Su muerte se presentó como un suicidio ante la opinión pública. «Llevamos más de dos años pidiendo justicia y el Sernameg no se ha proncunciado», criticó Collío. Y añadió: «A Macarena la asesinaron por ser mujer, mapuche y por atreverse a alzar la voz».
Sobre el caso de la activista, que todavía se está esclareciendo, explicó que hubo un cambio de fiscal en Panguipulli y por lo tanto hay una persona nueva ahora designada en el caso. Además, anunció que entre enero y marzo se presentarán tres nuevos peritajes, uno de los cuales correspondiente a un médico forense de La Haya.
