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«Rechazamos el intervencionismo impertinente de dicha autoridad, su abuso de poder y su desconocimiento respecto a la historia de las luchas feministas y laborales», comentaron las organizaciones gremiales.
Este miércoles comenzó a viralizarse un correo del decano de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Santiago (Usach), Hernán Henríquez, dirigido a funcionarias y académicas de dicha institución. Allí el hombre indicó que una huelga de mujeres de este 8 de marzo le parecía «el colmo de lo ridículo».
Igualmente, el académico planteó su oposición a esta medida incluyendo argumentos machistas como que su madre nunca hubiese participado de una huelga «dejándolos sin comer», entre otros comentarios de ese corte.
En respuesta a estas declaraciones, la Asociación de Funcionarios (AFUSACH) y la Asociación de Profesionales y Técnicos (ADP) de la Usach indicó que la posición del decano «intimida y minimiza» a académicas y funcionarias, «imponiéndoles su visión respecto a cómo conmemorar el Día Internacional de la Mujer, con frases que descalifican el valor de la huelga y que buscan trivializar el acto del 8 de marzo».
«Rechazamos el intervencionismo impertinente de dicha autoridad, su abuso de poder y su desconocimiento respecto a la historia de las luchas feministas y laborales«, indican las organizaciones en su declaración.
Los trabajadores destacan que históricamente las huelgas han sido utilizadas por los grupos oprimiodos de la sociedad para el logro sus reivindicaciones y consecusión de derechos. «Producto de esta herramienta de presión se consiguió la mayoría de los derechos laborales actuales, los mismos que el Decano de la Facultad de Ciencia hoy goza, tales como descanso dominical, jornada laboral de 8 horas, ley de la silla, seguro de salud, pensión de vejez, entre otros», le recuerdan.
«Tachar irreflexivamente de ‘ridícula’ la huelga femenina, denota que dicha autoridad habla desde un lugar de absoluto privilegio, en el cual no ha logrado empatizar con la mitad de la población, la femenina. Él no ha debido soportar las diferencias de sueldo y jubilación por su género, restricciones a su forma de vestir, ni que de él se espere la responsabilidad absoluta de los cuidados de niños, ancianos y enfermos por ser hombre», agregan.
De esta forma, las organizaciones critican que Henríquez «no tiene la altura moral ni política para definir o imponer la forma en que las mujeres trabajadoras de esta Universidad deben manifestarse el viernes 8 de marzo».
