Denise Rosenthal: «Soy mucho más que los parámetros con los que se me valora como mujer»

En medio de grullas de papel colgantes y luces azuladas que rebotaban en cada uno de los rincones de Casa Negoevic, en el centro de Santiago, Denise Rosenthal estrenó el pasado jueves el videoclip «Agua Segura», su nuevo single en que colabora con la rapera española Mala Rodríguez.

Esta canción es la primera muestra del próximo disco de la cantante, el tercero a lo largo de toda su carrera. Denise comenzó su camino en «Amango», la exitosa serie musical de Canal 13 emitida en 2006. De ahí en adelante, la joven se ha movido entre el mundo de la actuación y la música.

En el último tiempo, y especialmente en su álbum «Cambio de Piel», las letras de la intérprete se han centrado bastante en el ser mujer y sus implicancias, logrando una gran identificación con su público femenino. 

«Soy suficiente, soy muy valiente / Poco obediente, intransigente / Como un clavel soy frágil también / Sigo mi propio riel», dice una parte de «Agua Segura» que refleja muy bien el foco que ha tomado su arte.

«Estoy muy contenta y emocionada por cómo se ha desenvuelto la interpretación de cada una de las personas de la canción. Ha sido muy hermoso ver como cada uno se hace parte del tema», dice Denise sobre su nuevo lanzamiento que tiene como protagonista en su videoclip a Nadia de Santiago, unas de las actrices de la serie española «Las Chicas del Cable».

—¿Sonará “Agua Segura” en la próxima temporada de la serie?
—Estaría genial. Me dieron una idea muy buena hace poco sobre eso y estoy tratando de hacer algo al respecto. Ojalá se logre.

—Hace un tiempo que tu música viene hablando sobre el ser mujer y todo lo que conlleva, ¿cómo se ha dado este camino?
—Se ha dado de una manera bastante natural, orgánica. Desde mis inicios, cuando decidí hacer música y dedicarme a ser compositora también, se me generó la necesidad de contar con una identidad a través de la música y en esos procesos siempre he tratado de ser lo más honesta y transparente posible, con las influencias que yo he ido recibiendo durante el tiempo. Eso es algo bonito de observar, de poder ir viendo como naturalmente una persona va definiéndose a si misma y va definiendo también su música.

—En tus canciones, es común que hables de mujeres importantes para ti, como tu madre, tu abuela o tu amiga Isidora, ¿qué valor personal tiene eso para ti?
—Tiene un valor muy alto. Sobre todo Isidora, que yo siento que abrió una puerta, un antes y un después en cómo yo me enfrento a la música como compositora. Abrí un espacio de intimidad que no había compartido nunca. Ser una persona pública implica estar constantemente en el juicio de todos y abrir espacios personales es un riesgo igual. Pero me fortalecí mucho, porque me sentí muy cómoda y segura de que estaba siendo honesta. Estaba siendo consecuente con algo que yo había experimentado y donde conectamos también con los auditores. Por otra parte, fue una de las primeras canciones en las que me involucre, no solo como compositora y letrista, sino como arreglista, como productora. Hice el arreglo de voces, del piano y eso también me fortaleció para decir «puedo hacerlo». Puedo ir desarrollándome como música y a la vez puedo ir generando la mayor cantidad de herramientas posibles para hacer cada vez mejor mi trabajo. Esa es mi máxima ambición. Habitar la música y la industria popular marcando una diferencia, generar contenido, cosas distintivas. No responder necesariamente a lo que el mercado está exigiendo, sino que impulsarme desde otras influencias, otros estilos, siendo yo misma.

—En relación a esas mismas presiones de la industria que comentas, artistas como Camila Gallardo o Mon Laferte han revelado enfrentar problemas de salud mental a raíz de sus carreras, ¿cómo te cuidas tú de eso?

—Trato siempre de ser consciente conmigo misma, hacer constantemente autoanálisis, tomar conciencia de las decisiones que tomo. Hay un trabajo de contención también. El hecho de rodearse de personas que sean constructivas, que te puedan aportar cosas positivas. He aprendido a respetarme a mí, a quererme y encontrar espacios de intimidad y respetarlos, porque es importante para conocerme. Es parte fundamental de seguir fiel a lo que uno es, porque si no es muy fácil ser permeable. Mi búsqueda es encontrar la validación dentro de mí misma y creo que eso es lo que me hace es estar constantemente desafiándome también. A la salud mental en Chile no se le da la importancia que debiese tener. Creo que las cifras son abismales, la cantidad de personas con depresión, la cantidad de suicidios… creo que urge tomar conciencia, porque no es cualquier cosa.

AGENCIA UNO

Una artista que floreció

Debido a que los inicios de su carrera se dieron de mano de proyectos juveniles como «El Blog de Feña» o «Corazón Rebelde», Denise ha debido enfrentar constantemente los prejuicios de la industria y la audiencia, debiendo trabajar muy duro para desmarcarse de la imagen de «niña» que cultivó de mano de Canal 13. Misión que sin duda ha logrado.

En la actualidad, los lanzamientos de la intérprete suelen posicionarse entre los temas más populares en el país, siendo valorados positivamente en la industria por la calidad de sus letras, su propuesta estética o su nivel de producción.

Sobre su próximo álbum, Denise adelanta que «se viene un trabajo muy interesante respecto de las composiciones y las influencias musicales. Voy a tratar de instalar esta identidad de la que te venía hablando. Estoy muy ansiosa de que lo escuchen, porque he trabajado mucho en generar un mundo en cada una de las canciones, con un universo que las une a todas».

—A fines de 2015 en conversación con POTQ reconocías que aún te faltaba mejorar tanto en lo vocal y como en lo técnico, ¿cómo evalúas tu crecimiento?
—Me siento súper conforme y orgullosa de todo el trabajo que he hecho. He sido muy paciente y muy cuidadosa conmigo misma. El hecho de estar expuesta es fuerte y sobre todo exponer el proceso de aprendizaje. Creo que el explorar constantemente a través de la música implica estar en constante desafío conmigo misma, con quererme, respetarme, aceptar mis propios tiempos, mis ciclos y mis influencias. La verdad es que soy de la idea de que una nunca deja de aprender. Siempre puedo dar más. Nunca me vas a escuchar decir que ya aprendí lo suficiente. Siempre estoy tratando de mejorar, si no es tocando un nuevo instrumento, es explorando en otra cosa. El poder desafiarme constantemente a través de la música es algo que me gusta mucho. Ponerme metas y lograrlas. Trabajar y ver los resultados es algo que siempre me emociona.

—Este fin de semana subiste a tocar con la banda uruguaya No te va a gustar, lo que se suma a haber grabado tu último single con Mala Rodríguez, ¿qué sientes al ser considerada y observada por artistas de esa talla?
—Se siente súper. Por una parte, obviamente satisface mi ego (ríe), pero por otra, me hace seguir teniendo más fuerzas para empoderarme aún más y para seguir batallando. En mi carrera lo que he debido a hacer es aprender sobre mis fracasos, aprender de mis derrotas y levantarme, vivir mis penas y vivir mis alegrías, y aceptar que todo es un ciclo. Nuestra sociedad se basa mucho en el exitismo y en lo que tenemos, pero al final eso es muy efímero. Es un mundo que no es real. Para mí lo más importante es poder trascender y generar cosas con sentido. Poder conectarme con la gente que escucha mi música. Me hace sentir profundamente feliz, porque esa es la razón por la que hago música. Y que personas de otros países puedan valorarlo o lo escuchen me llena de alegría.

—¿Qué te parece el buen momento de las artistas chilenas que han logrado grandes éxitos en el extranjero, como Javiera Mena, Francisca Valenzuela, Camila Gallardo, Paloma Mami, Tomasa del Real o Mon Laferte?
—Es genial. Le comentaba a mi equipo que la industria está en un momento súper fértil. Es muy lindo que haya muchas más oportunidades para que las nuevas generaciones se desenvuelvan. Y creo que es algo que pasa mundialmente, el hecho de poder visibilizar a las mujeres en la industria de la música. Y en todos los estilos, porque somos todas distintas, cada una tiene su rol y su identidad como intérprete y eso marca un hito. Eso nos hace tener, no una responsabilidad, sino que una oportunidad de poder construir una industria equitativa y de poder des-estructurarnos como sociedad.

—¿Con qué artista de esta nueva escena te gustaría colaborar algún día? Alguna con la que digas: «sonaríamos muy bien juntas…»
—Admiro mucho el trabajo de muchas colegas músicas. Creo que han hecho un trabajo muy hermoso. Pero sobre todo, para mi Ana Tijoux es una de las grandes exponentes. Es una mujer muy fuerte. La admiro muchísimo y me encantaría en algún momento poder compartir con ella. Elizabeth Morris también creo que es una gran compositora. Es una súper música que está buscando sus influencias en la música latinoamericana y eso me gusta muchísimo. Todas las chiquillas están haciendo cosas muy buenas… Amanitas, Paz Court, Mariel Mariel.

Foto: Nicolás Romero / @nicolasromeromoreno

Hacer política desde la música

«Dejen de hacernos pelear por espacios, dejen habitar el lugar, no se va a acabar», fue la aplaudida respuesta de Denise Rosenthal ante una inexistente disputa -levantada por los medios- entre Mon Laferte y Paloma Mami por popularidad. «La cantidad de escuchas y el éxito, que para mí es efímero, no es tan importante como cuidarnos y respetarnos entre nosotras mismas», remató la artista.

Pero, esa no es la única vez en que la cantante ha debido «pararle la mano» a los medios. A fines de abril, Denise disparó contra el suplemento «Nueva Mujer» de Publimetro, luego de que asegurara en una de sus notas que la intérprete había borrado una fotografía de su Instagram porque se le marcaban las líneas de expresión. «No me cabe en la cabeza que una cosa así sea ‘noticia’. Nunca me avergonzaría de eso, por lo demás es una pena tanto comentario imbécil», comentó en esa ocasión.

—¿Qué le dirías a los editores de medios de comunicación que te reducen a temas asociados a tu cuerpo?
—Es un tema complejo. Creo que lo más importante es comunicar y comunicar cuidadosamente. Los medios de comunicación son una herramienta para poder educar y no educar desde los sermones, sino que desde los ejemplos. Soy mucho más que los parámetros con los que se me valora como mujer. Generalmente, los medios están acostumbrados a ser bastantes sexistas e invisibilizar el trabajo de la mujer con cosas que son más superficiales y básicas, como mi físico u otro tipo de cosas que no contribuyen al desarrollo de mi identidad como música. Entonces, ¿qué les diría? Que lo dejen de hacer. Así de simple (ríe). Que sean más cuidadosos y que sepan que tienen una gran responsabilidad en lo que pueden generar.

—Te une un vínculo “familiar” con la diputada Camila Vallejo, una mujer que también es feminista y defiende estos temas desde su faceta parlamentaria, ¿qué opinas de su trabajo?
—Creo que es una mujer muy valiente. Muy esforzada. Le tengo mucho cariño. Independiente de que nuestras tendencias políticas sean distintas o no, creo que lo humano es lo más importante. La verdad es que no sabría opinar sobre lo que ella hace o lo que no, porque lo único que sé es que trabaja muchísimo y que cada vez que la veo está trabajando en algo, proponiendo una cosa o estudiando sobre otra. Eso es lo que la hace admirable.

—¿Te gusta la política?
—No me gusta la política partidista, sino que prefiero generar mi propio aporte mediante lo que yo sé hacer, que es la música. Yo particularmente no me involucro con ningún partido. Mi manera de hacer política es generar cambios desde la música y desde un lugar constructivo y unificador. Eso para mí es importante. Aceptar las diferencias. Creo que como sociedad muchas veces no respetamos nuestras diferencias y eso hace que haya tanta odiosidad. Creo que lo más importante, es poder unificarnos y poder construir algo efectivo y no destruirnos entre nosotros.

—Los temas de género se han tomado la agenda tanto política como social, ¿en qué falta avanzar aún?
—Para mí, lo más importante es la prevención y eso es lo que yo trato de hacer a través de mi música. Poder ayudar a que haya mujeres y personas con una autoestima mayor, con capacidad de decidir sobre su vida, de reflexionar. También por otra parte, me parece sumamente relevante poner el acento en las leyes que no protegen a la mujer del todo. Para mí también es trascendental poder generar contención, redes de apoyo y por supuesto, leyes que protejan a las mujeres en todo sentido, desde la equidad salarial a la violencia intrafamiliar.

Foto: Nicolás Romero / @nicolasromeromoreno