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La fórmula ya fue testeada en un total de 38 personas, separadas en dos grupos. Se trata de una creación artificial sin ningún elemento del coronavirus en su composición, se elaboró en forma liofilizada y su presentación es a través de un polvo para preparar una disolución que se administra vía intravenosa.
Los ensayos clínicos de la vacuna rusa contra el coronavirus habrían llegado a su fin exitosamente, demostrando la gran efectividad de la fórmula empleada, aseguró este domingo Elena Smolyarchuk, la investigadora que lidera los estudios del fármaco.
«La investigación se completó y demostró que la vacuna es segura. Los voluntarios serán dados de alta el 15 y 20 de julio«, aseguró la profesional a la agencia rusa TASS Smolyarchuk, compañía encargada de dirigir el Centro de Investigación Clínica sobre Medicamentos en la Universidad de Sechenov.
Los voluntarios que se sumaron a este último estudio, ilustran los especialistas, permanecerán bajo monitoreo médico ante la eventualidad de que presenten alguna reacción adversa a la vacuna a la que accedieron en su fase de testeo humano.
La primera etapa de esta importante investigación fue desarrollada en la Universidad de Sechenov desde el 18 de junio, cuando un grupo de 18 voluntarios fueron vacunados con la fórmula sobre la que se tienen muchas expectativas en momentos de tan seria amenaza para la salud de la población alrededor del mundo. Con posterioridad a esta fase, un segundo grupo de 20 personas recibió la dosis, lo que específicamente ocurrió con fecha 23 de junio.
La vacuna en cuestión, fue creada de manera artificial sin que se considerara ningún elemento del coronavirus en su composición, se elaboró en forma liofilizada y su presentación es a través de un polvo para preparar una disolución que se administra vía intravenosa.
