«Los Amantes del Camino de Tavernay»: La historia de amor de Patricio Manns y su compañera eterna, Alejandra Lastra

Un duro golpe recibió el cantautor nacional Patricio Manns, luego que su inseparable compañera Alejandra Lastra falleciera este miércoles a causa de un avanzado cáncer al colon.

El autor de ‘Arriba en la cordillera’ y pieza fundamental de lo que se conoció como la Nueva Canción Chilena, se encuentra hospitalizado grave en la Clínica Reñaca, donde estaba junto a la mujer que conoció en 1979 y de la cual no se separó más, hasta sus últimos minutos de vida en el recinto.

La historia de amor que los unió comenzó cuando ambos debieron irse al exilio en medio de la dictadura militar.

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En el mismo año que cruzaron sus vidas, se mudaron a Ginebra, ciudad donde estuvieron hasta 1984, cuando se establecieron en Échevenex, en la frontera de Suiza con Francia.

El romanticismo con el que tanto Manns como Lastra se expresaban su amor desde el primer momento que cruzaron sus miradas, quedó reflejado en las circunstancias que marcaron su matrimonio.

Amantes de la música, decidieron contraer nupcias en la misma iglesia donde se casaron John Lennon y Yoko Ono. De hecho, según reseña una nota de prensa subida por la Biblioteca Nacional Digital, Pato Manns pidió pararse en el mismo lugar que el mítico integrante de The Beatles.

Sus vivencias y compañerismo quedaron para la eternidad en la canción “Balada de los Amantes del Camino de Tavernay” que, en Ginebra, Manns le compuso a su esposa, quien tuvo un rol protagónico en su carrera, siendo la principal promotora del trabajo del cantautor.

En el Viejo Continente, Alejandra Lastra se dedicó efusivamente a promover la carrera de Manns, como su manager y principal difusora de la Nueva Canción Chilena, forjándose entre ellos un vínculo indestructible, trabajando codo a codo en diversos proyectores culturales.

Su vuelta a Chile

Con el regreso de la democracia al país, también vino el reencuentro con Chile de la pareja Manns-Lastra, siguiendo su camino inseparable a través de la música. Un par de presentaciones en el Estadio Víctor Jara y en TVN, servirían de corto receso, pues debió regresar a Europa debido a que su situación judicial, en ese entonces, no estaba aclarada.

Es recién en el año 2000 que la pareja decide volver definitivamente al país, radicándose en Concón, donde prosiguieron con esta historia de amor, la cual quedó claro que ni la muerte logrará derrumbar y que fue inmortalizada en la “Balada de los Amantes del Camino de Tavernay”.

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