El 23 de enero de este año, el Gobierno de Sebastián Piñera ingresó a trámite el proyecto de ley que crea el Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural, que se encuentra con suma urgencia desde el 28 de abril. En dicha instancia, el mandatario expresó que el proyecto tiene por objeto “incrementar el potencial agroalimentario del país, a través del otorgamiento de mayores competencias a la institucionalidad que regula el sector agrícola”.
Adicionalmente, la creación de esta nueva cartera “también incorpora cambios sustantivos en lo que a pesca y acuicultura respecta, pues contempla el traslado de todo lo relativo a esta materia, incluida la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), desde el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo al nuevo ministerio”, señaló Piñera.
Sin embargo, el proyecto de ley ha sido cuestionado desde diversos sectores. Uno de ellos son los pescadores artesanales agrupados en CONDEPP (Consejo Nacional por la Defensa del Patrimonio Pesquero) quienes han planteado en reiteradas ocasiones su rechazo al traspaso de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura al Ministerio de Agricultura.
En declaraciones emitidas por Mundo Acuícola, Hernán Cortés, presidente de CONDEPP señaló que la aprobación del proyecto, “es condenarnos a la pobreza y consolidar los privilegios de los industriales que hoy se llevan el 70% de los recursos pesqueros”.
En esa línea, los pescadores artesanales han fijado posición y proponen la creación de un Ministerio de Pesca y Acuicultura. “Por su naturaleza, la pesca y la acuicultura necesitan sostenibilidad. No queremos repetir lo que sucedió en agricultura donde están matando millones de hectáreas con plantaciones de bosques de pino o eucaliptus”, sostuvo Hernán Cortés.
Para Cortés, la tendencia mundial se orienta a valorizar el sector pesquero artesanal, como un pilar fundamental de la economía de los países, la sostenibilidad de los recursos naturales, el cuidado de los océanos. La pesca artesanal es una forma de vida que se extiende por más de cinco mil kilómetros de costa chilena.
“Lo que primero necesitamos es una nueva ley de pesca que sea legítima y libre de corrupción que aborde los desafíos de sostenibilidad y termine con los privilegios que actualmente tiene la pesca industrial”. “Si ahora el Ministerio de Economía nos trata mal y nos esconden debajo de la mesa, cuál podría ser el trato en el Ministerio de Agricultura”, agregó Hernán Machuca, vocero de la entidad pesquera.