Vecinos y organizaciones del sector de Alto Peñalolén unidos en el movimiento Emergencia Precordillera protestaron contra la destrucción de su bosque nativo de parte de la inmobiliaria Pocuro. La cual reinició la construcción del condominio Lomas de Peñalolén. Un proyecto que contempla la edificación de 220 casas en un terreno de 13 hectáreas precordilleranas, justo al lado de la Quebrada de Macul.
Para ello, las 13 hectáreas de bosque nativo serían taladas. Una pérdida que tendría graves efectos para el ecosistema del sector. Ya que este tipo de bosque cumple con diversas funciones como permitir la vida y el desarrollo de la flora y fauna, ventilar y oxigenar el aire de toda la cuenca de Santiago, capturar CO2, infiltrar las aguas lluvia hacia los acuíferos y constituirse como una barrera natural contra los aluviones.
El movimiento Emergencia Precordillera solicitó el mismo lunes una audiencia con la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao. Pero la confirmación aún está a la espera.
Riesgo inminente
Lomas de Peñalolén está ubicado en la falla de San Ramón. Debido al riesgo sísmico y por orden del Plan Regulador Metropolitano, la construcción de viviendas en ese sector no está permitida. Ya que implica un riesgo inminente para sus habitantes y obstruye el desarrollo natural de la precordillera.
Pero para que esto fuera posible, la inmobiliaria Pocuro falseó los datos de su Declaración de Impacto Ambiental. Donde se indica que la falla está ubicada a cientos de metros del predio cuando en realidad está ubicado sobre uno de sus dos trazos. Mientras que la otra falla está a 200 metros al oriente de Lomas de Peñalolén.
Algunos vecinos exigieron que se considere el patrimonio natural en el territorio para que no quede en manos de las inmobiliarias. También protestaron por la participación vinculante en la modificación del Plan Regulador de Peñalolén y el congelamiento del permiso de edificación que fue aprobado sobre la base de edificación falsa.
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