“Witness” (o “Testigo”) es el nombre del barco ecológico de Greenpeace que llegó a la Patagonia chilena y estará un mes recorriendo los fiordos patagónicos para registrar los impactos de la industria salmonera en las aguas del extremo sur del país.
Se trata del barco más pequeño de la flota de la organización, cuya forma de propulsión principal es en base a velas, aunque cuenta con turbinas eólicas y paneles solares para cuando el viento no alcanza. Su tamaño le permite navegar por aguas poco profundas, inaccesibles para embarcaciones más grandes.
La industria salmonera ha estado en el ojo público debido a la creciente evidencia sobre los daños que genera la cría intensiva de salmones en el fondo y la biodiversidad marina, así como por sucesivos episodios de escapes y muertes masivas que han generado emergencias ambientales en las regiones australes.
Centros de cultivo de salmón han proliferado incluso dentro de áreas protegidas y en los ecosistemas únicos de los fiordos chilenos donde científicos ya constatan la degradación de los ecosistemas debido a esta actividad. Los ojos están puestos en la discusión en el Congreso sobre el proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, donde una indicación que se discute permitiría seguir aprobando concesiones salmoneras en parques y reservas nacionales.
La llegada del barco se enmarca en la campaña www.nomassalmoneras.cl junto con el documental “Por Aquí No” en que Benjamín Vicuña y Carolina Arregui recorrieron la Patagonia.