La Estrategia Nacional del Litio elaborada por el Gobierno está cercana a difundirse, y mientras han habido críticas por la falta de participación ciudadana y de consulta indígena para nutrirla, autoridades de los ministerios de Energía, Minería y Hacienda se han tenido casi 100 reuniones de lobby con representantes de al menos 40 empresas nacionales y extranjeras.
El listado, que fue relevado por El Mercurio, es encabezado por SQM, que al terminar marzo había tenido 11 reuniones. Le sigue con ocho reuniones Albemarle, la productora de litio más grande del mundo, de orígen estadounidense.
Entre los nombres de las empresas que suman reuniones, destacan grandes actores a nivel mundial como la china Tianqi, y grandes fabricantes de vehículos eléctricos en el mundo, como BYD y Tesla.
Mientras tanto, comunidades, científicos y organizaciones territoriales ven con temor la falta de de debate sobre los impactos ambientales que traerá la extracción de litio en los salares del norte del país, todo para beneficiar la transición hacia energías limpias para países del norte global.
Estudios publicados sobre el impacto de la actividad en el Salar de Atacama muestran cómo se afectan los cuerpos de agua altoandinos y cómo el suelo a nivel local se vuelve más seco y aumenta su temperatura.