Arauco, forestal chilena del Grupo Angelini, no solo es una empresa nacional sino una gran corporación que opera en decenas de países. En la provincia de Misiones, en Argentina, tiene 230 mil hectáreas y en al menos en 120 mil de ellas ha deforestado selva paranaense para sus plantaciones de pino, según datos de la ONG Greenpeace.
Esta zona también contiene territorio ancestral de comunidades guaraníes, que ahora denuncian en un documental audiovisual el actuar de la empresa y la ocupación de tierras que les son reconocidas por parte del gobierno argentino.
Uno de los impactos que denuncian es que la actividad forestal contaminó los ríos y arroyos de los que se abastecen las comunidades, con agroquímicos, generando problemas para la biodiversidad y también para la salud humana.
“Para nosotros es muy difícil vivir sin selva. En la selva tenemos medicina, tenemos la carne que cazamos hoy en día ya no hay más ni animales y hay frutas para comer que buscamos en el bosque, ya no hay tacuaras para hacer nuestras casas, el techo”, enumera el cacique Ramón Báez de la comunidad Andrés Guacurarí.
Nativo vs. exótico
Pero sobre todo, tanto indígenas de la comunidad como ingenieros forestales alertan por la degradación del suelo que produce el modelo forestal intensivo de monocultivo. “El monocultivo, después de uno, dos, tres ciclos, ese suelo queda tan empobrecido que incluso a la misma selva le cuesta después regenerarse en ese lugar”, explica el ingeniero argentino Guillermo Kuppers, que tiene un vivero de especies nativas en la zona.
El documental muestra cómo voluntarios de las comunidades guaraníes y ambientalistas se unen para realizar reforestaciones de especies nativas del sector, en las tierras que quedaron degradadas luego de la producción forestal.
La provincia de misiones es la parte de Argentina que queda entre Paraguay y Brasil. Se trata de la selva más grande del país. “Mi sueño es que tal vez yo no veré más la selva pero que Tupá Ñamandú quiera que al menos los chicos, mis hijos vuelvan a ver la selva y a tenerla como era antes”, concluye Ramón.
Desde Greenpeace llaman a votar en una consulta popular en línea para aumentar las penas por tala de bosque nativo en Argentina.