Uno de los puntos que se negocian en esta 28° cumbre por el clima de la ONU es la puesta en marcha de un fondo de pérdidas y daños, ya acordado en la última conferencia, donde países del primer mundo responsables por la crisis climática ayuden a países en vías de desarrollo a costear los impactos de ésta.
Se trata de uno de los principales reclamos de la sociedad civil, como lo refleja un llamado de las organizaciones regionales que integran la Campaña Global para exigir Justicia Climática, donde solicitan a los gobiernos de la región a visibilizar la vulnerabilidad multidimensional de Latinoamérica ante el cambio climático para que se la priorice en el financiamiento.
En el comunicado publicado por las organizaciones, también piden rechazar la participación de las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el FMI en el manejo del financiamiento climático para el sur global.
“Estas instituciones son responsables de la imposición del modelo capitalista y neoliberal, la destrucción de ecosistemas, el despojo de tierras, territorios y la desprotección social que han intensificado y agravado la crisis global”, argumentan.
Critican en la misiva lo que llaman “falsas soluciones climáticas”, como los mercados de carbono y los megaproyectos energéticos, además de la extracción de minerales como litio o cobre que se usan para la transición hacia energías renovables del norte global dejando un impacto ambiental en el sur.