El Senado de Chile ratificó, de forma unánime con 29 votos a favor, el Tratado Global de los Océanos, un acuerdo histórico adoptado por la ONU en 2023 para preservar la vida marina en Alta Mar.
De esta forma Chile se convirtió así en el primer país del mundo en ratificar este acuerdo, que es considerado como el último gran avance en la gobernanza global de los océanos, y que complementa la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) de 1982, en la que Chile también participó activamente.
En la instancia, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, afirmó que la firma de este tratado «confirma la vocación oceánica que ha tenido nuestro país que se ha expresado en múltiples ocasiones durante el siglo pasado y durante este». Además, «somos de los pocos países que el propio jefe de Estado firmó este acuerdo como una forma de demostrar la importancia que le damos a este instrumento».
El tratado reafirma la postura multilateral en relaciones exteriores ya que permite al país «participar en la gobernanza global de áreas que están más allá de nuestra jurisdicción nacional«, agregó el canciller.
A su vez, su par de Medio Ambiente, Maisa Rojas, aseguró que «tenemos que sentirnos orgullosos de la rápida aprobación de este nuevo tratado ambiental internacional, muy coherente con la política exterior y la política ambiental».
Vocación oceánica
Chile tiene una larga trayectoria de liderazgo y creatividad en la gobernanza global de los océanos, defendiendo sus intereses y contribuyendo a la generación de normas internacionales que regulan los espacios marítimos.
Es así que el tratado es una oportunidad para profundizar la vocación oceánica de Chile y fortalecer sus capacidades nacionales, articuladas por políticas de Estado y una acción coordinada y colaborativa entre el sector público, privado y la sociedad civil.
Tratado global de los Océanos
El Presidente Gabriel Boric firmó el pasado 21 de septiembre el Tratado Global de los Océanos, un acuerdo impulsado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que busca la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad marina más allá de las jurisdicciones nacionales.
Este tratado, que fue adoptado por los Estados de la ONU en marzo de 2023, tiene como objetivo proteger el 30% de los océanos para el año 2030, mediante la creación y el fortalecimiento de áreas marinas protegidas en alta mar, la promoción del uso sostenible de los recursos marinos junto a la evaluación de su impacto ambiental, y una distribución equitativa de los beneficios de la explotación de estos sectores para que países en desarrollo también reciban ganancias.
El Tratado Global de los Océanos entrará en vigor una vez que sea ratificado por al menos 30 países. Hasta el momento, solo Chile ha completado este proceso, mientras que otros países como Costa Rica, Palau, Fiji y Noruega han expresado su intención de hacerlo.