Cada año, cientos de animales nativos mueren atropellados en las carreteras del país, sumándose a las amenazas por acción humana que han puesto en peligro a distintas especies como el pudú o el huemul
Ante la situación, han surgido campañas ciudadanas para concientizar a la población e instalar señalética en las carreteras o rutas cercanas al hábitat de fauna nativa. Pero entre los reclamos de las organizaciones siempre se ha solicitado la instalación de pasos naturales para la fauna.
Esto es lo que incluye el diseño de mejora y ampliación de la ruta 5 en Chiloé: siete pasos ecológicos para facilitar el cruce de la fauna nativa y mitigar el riesgo de atropellos que aumenta al agrandar una carretera. Sería la primera carretera del país en implementarlos.
Así lo anunció el presidente Gabriel Boric en su visita a la isla, donde mencionó a especies como el pudú, el zorro chilote y el monito del monte entre las que se beneficiarían por la instalación de estos corredores que tendrán vegetación y follaje natural.
Una de las principales amenazas que enfrenta la fauna nativa es la fragmentación de su hábitat, ya que además de arriesgarse a atropellos se les obstaculiza a las especies acceder a alimento que está del otro lado de la infraestructura humana, y la vegetación se divide en pequeñas poblaciones más vulnerables.
Los pasos de fauna en carreteras han sido una solución implementada en varios países del mundo para mitigar el impacto de intervenir el ecosistema, y son el hermano pequeño de los corredores biológicos, que funcionan con la misma lógica pero suelen abarcar una gran superficie, incluso entre más de un país.
Se espera que las obras de la carretera en Chiloé comiencen durante el segundo semestre de 2025.