Bucalemu es un balneario cercano a Pichilemu, donde en los últimos días de febrero se realizó una inspección por parte de ministros del Segundo Tribunal Ambiental, para confirmar un posible daño ambiental causado por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) en el lugar.
Fue la Municipalidad de Paredones el ente que interpuso la demanda por daño ambiental contra el ministerio, a quien acusa de haber dañado el humedal de Bucalemu al construir infraestructura marítima para una caleta.
En el texto presentado ante la justicia, desde la municipalidad acusan que la construcción del muelle del proyecto dividió la conexión entre el humedal costero y la playa interrumpiendo la desembocadura.
“Lo anterior significa que se pierda toda conexión acuífera, subterránea y superficial, dejando de abastecer permanentemente de agua al humedal, provocando una saturación al ecosistema del Humedal Urbano dañándolo irreparablemente”, se asegura desde el municipio.
Desde el Consejo de Defensa del Estado, que representa al ministerio, se argumenta que el humedal de Bucalemu es una laguna costera que solo tiene conexiones eventuales con el mar y que el embancamiento que divide la desembocadura es una condición natural del ecosistema.
También apuntan a que el lugar está sumamente expuesto a otras intervenciones antrópicas que generan impactos en él, como la proximidad de viviendas, la descarga de aguas servidas, la navegación en la laguna y la pesca artesanal.
Tras escuchar los alegatos de ambas partes, ministros del Segundo Tribunal Ambiental se decidieron a visitar personalmente el lugar para recabar antecedentes sobre el posible daño a componentes ambientales del humedal.
La laguna de Bucalemu fue el segundo humedal urbano reconocido oficialmente en la región de O’Higgins.