«Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro», dice el memorial que se ubica en la galería norte del Estadio Nacional. Se trata de unas pocas graderías que se mantienen cerradas e intactas, sin renovación, para recordar que ese lugar, donde se han celebrado tantas alegrías para el deporte chileno, funcionó como centro de detención y tortura durante la dictadura militar.
Esta mañana, justo un día antes del Superclásico del fútbol chileno, el director técnico de la Universidad de Chile, Franz Kudelka, sorprendió a la prensa al pasear y detenerse justo frente al memorial.
El argentino no es el primer representante de la «U», en conmemorar a las víctimas de la dictadura. Hace un año, justo antes de cumplirse un nuevo aniversario del 11 de septiembre, los jugadores David Pizarro e Isaac Díaz, llevaron un ramo de flores hacia la galería.