El asesinato de George Floyd, ciudadano afroamericano de Minneapolis que murió luego de un excesivo uso de la fuerza por parte de oficiales de la policía, no sólo desató una ola de manifestaciones en Estados Unidos, sino que logró generar impacto a nivel mundial.
Como ocurrió el fin de semana en las canchas de fútbol en Alemania, donde no fueron pocos los jugadores que, desafiando la normativa, realizaron homenajes y protestas durante el transcurso de la fecha de la Bundesliga.
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Es así como Jadon Sancho y Achraf Hakimi del Borussia Dortmund y Weston McKennie del Schalke 04 mostraron mensajes pidiendo justicia para George Floyd.
Pero una de las muestras más impactantes fue la hecha por Marcus Thuram del Borussia Mönchengladbach, quien marcó un gol, pero lejos de festejarlo con alegría, puso una de sus rodillas en el suelo, para bajar la mirada y quedarse cabeza gacha por unos segundos.
Su adhesión a las muestras de rechazo al crimen racial, sin embargo, podría redundar en que estos deportistas enfrenten sanciones de parte de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), aunque la FIFA ya salió en su defensa.
“La FIFA se ha expresado en repetidas ocasiones para estar resueltamente en contra del racismo y la discriminación de cualquier tipo y recientemente ha reforzado sus propias normas disciplinarias con el fin de ayudar a erradicar tales comportamientos”, aseguró la organización en un comunicado, de acuerdo a lo reportado por Agencia EFE.
“Siempre se han promovido muchas campañas que frecuentemente llevan el mensaje antirracista en los partidos organizados bajo sus propios auspicios», añadió el ente que rige el fútbol internacional, haciendo el llamado a no sancionar estas demostraciones.