Sencillamente arrollador. El Bayern Múnich le pasó por encima al Barcelona, asestándole un histórico 8-2 con el cual avanzó a las semifinales de la Champions League, que se juegan en Portugal debido a la pandemia del coronavirus.
El partido estuvo marcado por las declaraciones previas de Arturo Vidal, quien este jueves minimizó al rival y calentó el ambiente al decir que “no juegan contra un equipo de la Bundesliga, sino contra el mejor equipo del mundo”.
Fue el combustible que necesitó el octacampeón de Alemania para arrasar en la cancha del Estadio da Luz de Lisboa. Pese a que la primera de peligro fue para los españoles, tras cartón, a los 4 y tras una brillante jugada colectiva, Thomas Müller comenzó la masacre.
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Parecía un trámite parejo cuando a los 7, David Alaba empató el marcador con un autogolazo al ángulo que descolocó a Manuel Neuer y le dio vida a un Barcelona que luego llegó con una gran jugada de Lionel Messi y un tiro libre al palo que casi conectó Vidal. Sería lo único.
Tras eso, llegó el peor momento culé de los últimos años. Esto porque Iván Perisic (22), Serge Gnabry (28) y Müller de nuevo (31) pusieron un 4-1 en el marcador en sólo media hora.
El pitazo final del primer tiempo sólo trajo algo de tranquilidad para el elenco de Quique Setién, que estaba totalmente desdibujado en cancha y con un Messi apagado sin explicarse lo que sucedía en la cancha portuguesa.
Ya en el complemento, la goleada siguió. El descuento de Luis Suárez a los 57 sólo fue un oasis dentro del ‘baile’ que los germanos le propinaron al Barcelona. El Bayern, mostrando su inmensa superioridad, ejecutó una brillante jugada colectiva que acabó en el 5-2 de Joshua Kimmich a los 63, dejando a los catalanes en el suelo y sin reacción.
Lo que siguió nuevamente quedó enmarcado en algo para el olvido para los catalanes. Robert Lewandowski (82) y Philippe Coutinho (85 y 89), dejaron ese marcador histórico, nunca antes visto, y mucho menos adelantado en la previa.
Ahora, el campeón teutón espera por su rival en semifinales, que saldrá del ganador entre la llave que disputarán el Manchester City de Claudio Bravo frente al sorprendente Olympique de Lyon.