El dicho “esto no pasa en Europa” cuando se habla de violencia en los estadios, cada vez está más equivocado, luego que la Primera División de Francia viviera un nuevo escándalo, a menos de un mes.
Este sábado, se vivía el clásico entre el Lille y Lens, el cual estuvo suspendido largos minutos, tras la invasión de ambas barras bravas, que se dieron con todo en plena cancha.
Es más, el partido sólo pudo continuar cuando fue completamente desalojado el estadio, en una liga que poco a poco ha ido aumentando los aforos en medio de la pandemia.
Según reportes de la prensa francesa, este episodio dejó, al menos, 40 detenidos y una decena de heridos, de diversa consideración.
Este hecho recordó el sucedido a fines de agosto, con una grave pelea entre fanáticos del Niza y Marsella, donde incluso se vio hasta a Jorge Sampaoli en medio de la trifulca en cancha.