La alegría de la milagrosa salvación de Universidad de Chile, que en los minutos finales evitó el descenso a Primera B, fue empañada por algunos actos delictuales protagonizados por barristas de la U.
De acuerdo a lo comentado en redes, integrantes de la barra brava azul atacaron a un bus con hinchas de Curicó Unido que regresaban de presenciar el partido ante Audax Italiano en Santiago, el hecho habría ocurrido en una estación de servicio de San Francisco de Mostazal.
Sin embargo, el hecho más repudiable sucedió en las inmediaciones del estadio El Teniente de Rancagua, donde integrantes de Los de Abajo destruyeron el memorial en honor a los 16 hinchas de O’Higgins que murieron el año 2013.
Cabe recordar que ese año, un bus con fanáticos rancagüinos desbarrancó por una cuesta en Tomé, provocando una tragedia que impactó profundamente a todo el fútbol nacional.
Al respecto, el elenco de Rancagua indicó en un comunicado que «O’Higgins y su directorio encabezado por Pablo Hoffman Yáñez, manifiestan su total rechazo a la conducta de los hinchas de Universidad de Chile, quienes destruyeron el Memorial de los 16 hinchas celestes fallecidos en la «Tragedia de Tomé», ubicado en las cercanías al estadio El Teniente«.
«Instamos públicamente a los responsables de la organización de este partido a que se reparen el daño causado en la infraestructura cuánto antes«, añaden.
El club celeste cerró indicando que “solicitaremos a las autoridades regionales no albergar estos partidos en nuestra ciudad. Los celestes y rancaguinos no tienen por qué sufrir los destrozos de quienes no saben vivir el fútbol y la pasión que este deporte conlleva».
En tanto, fanáticos del cuadro o’higginiano solicitaron en redes que el Estadio El Teniente no sea nunca más facilitado para que Universidad de Chile juegue de local.