Claudio Bravo fue una de las grandes figuras del partido en el que el Real Betis de Manuel Pellegrini venció 1-0 como visita al Ludogorets de Bulgaria y lograra así su clasificación a los octavos de final de la Europa League.
El portero chileno fue clave para mantener el cero para su escuadra que recibió un duro embate de los locales en los primeros minutos. Con sendas atajadas, impidió una caída que podría haberlos complicado.
El equipo español se vio superado en la primera mitad por el búlgaro, que desaprovechó varias ocasiones para adelantarse, pero en la segunda se le fueron las ideas y el físico poco a poco y la acción de Fekir le dejó muy dañado, aunque no todo fue felicidad en el conjunto sevillano, del que se tuvieron que retirar antes de tiempo por lesión el extremo Joaquín Sánchez y el centrocampista argentino Guido Rodríguez.
Si bien el empate le servía al Betis, el DT chileno Manuel Pellegrini adelantó que saldría a ganar, aunque les costó más de la cuenta. El arquero de la Roja tuvo que estar activado desde el arranque ante un rival que ya había ganado como local en esta fase al Roma de José Mourinho y que, al igual que el de Pellegrini, tiene todas las ilusiones de estar en la siguiente fase del torneo continental.
El gol de Fekir, cuando ya se jugaba el segundo tiempo, cambió el partido a favor de los españoles que se dedicaron a manejar la ventaja y asegurar el pase a octavos.