Por qué la final a la “europea” de la Copa Libertadores 2022 puede ser un fracaso

El próximo sábado 29 de octubre se jugará la final de la Copa Libertadores 2022 entre Flamengo y Athletico Paranaense de Brasil. Desde el 2019 que la Conmebol tomó la decisión de replicar el formato europeo y jugar en una sede única las finales de sus competiciones. Este año, el partido para definir al campeón de la competición más importante de América se jugará en Guayaquil.

El gran problema que ha surgido en relación a este partido definitorio es que la realidad en Europa es muy distinta a la vivida en América Latina. Las grandes distancias a recorrer, los altos costos logísticos y la situación de los diferentes países impactan negativamente en el normal desarrollo de esta competición. Un ejemplo de lo anterior es que la final de la Copa Libertadores 2019 se tuvo que cambiar de sede debido al estallido social que tuvo lugar en nuestro país, y se debió jugar en Lima.

En este año, la final única de Copa Libertadores no ha estado exenta de polémica. Sorpresa han causado las noticias que hablan de las pocas entradas vendidas hasta el día de hoy. No más de 15.000 entradas han sido adquiridas para el trascendental choque, lo que haría ver al estadio Monumental Isidro Romero Carbo, que tiene capacidad para 59.000 personas, bastante vacío.

Las razones de este fracaso en llevar las competiciones latinoamericanas al estilo «europeo» son varias, y muchos hinchas se posicionan contra el modelo del Viejo Continente al alejar a los hinchas de los equipos participantes de la principal competencia de la región.

El valor de los tickets ha sido el principal centro de críticas. Los precios fijados son lejanos al hincha tradicional, ya que la entrada más barata se vende a 142 dólares, lo que equivale a cerca de 135.000 pesos chilenos. mientras que las más caras salen 245 dólares, es decir, casi 230.000 pesos de la moneda nacional.

Otro tema son los costos de los traslados, hospedaje y alimentación que aumentan considerablemente los gastos de quienes pretenden asistir y acompañar a sus clubes.

Por otra parte, el tema de la seguridad también se transformó en un elemento a considerar. Ecuador actualmente vive una situación muy compleja. Hace unos meses una encuesta de CID Gallup, ubicó al país como uno de los con mayores tasas de robo y asalto. A nivel nacional, hasta junio del 2022 se contabilizaron 2.116 homicidios intencionales.

Las cifras anteriores se suman a que durante la primera mitad del año, en el país se han registrado 145 atentados explosivos y prácticamente la mitad han ocurrido en Guayaquil. Por lo anterior, el Presidente Guillermo Lasso declaró el Estado de Excepción en varias ciudades, entre ellas Guayaquil, que ya ha sido renovado para intentar frenar toda esta violencia. Este clima se ve potenciado porque Ecuador es cercano a los grandes productores de cocaína y es país de tránsito hacia EE. UU. y Europa.