El Mundial de Básquetbol que desde mediados de agosto se disputa en Indonesia, Filipinas y Japón vivió una de las imágenes más dramáticas de su historia, luego que Borisa Simonic de Serbia perdiera un riñón a causa de un fuerte codazo.
Sucedió el pasado miércoles en el duelo ante Sudán del Sur, cuando Nuni Omot protegió el balón y le propinó el fuerte golpe en su zona costal. Todo parece indicar que fue sin intención, pues al ver las muestras de fuerte dolor de su rival, de inmediato se acercó a ver lo que le pasaba.
Borisa Simonic tuvo que salir del partido y debió ser trasladado a un hospital, donde tras los primeros exámenes, el cuerpo médico del Makati Medical Center de Manila (Filipinas) decidió operarlo de urgencia debido al profuso sangrado interno que presentaba.
Sin embargo, y pese al esfuerzo de los profesionales que lo intervinieron quirúrgicamente en más de una ocasión, este lunes se informó que al jugador serbio debieron extraerle el riñón producto que quedó inutilizable tras el fuerte golpe.
“Debido a cambios en la vitalidad del tejido renal fue necesario extirpar quirúrgicamente todo el riñón», informó Dragan Radovanovic, médico de la selección de Serbia.