Lo de Universidad Católica podría graficarse como una de las grandes crisis que ha vivido el club cruzado desde hace varios años, pues tras lograr el único tetracampeonato de torneos largos en Chile (2018-2021), ahora pasa por pésimos resultados.
Con un opaco rendimiento en el torneo anterior, este 2024 comenzó con derrotas y con la tempranera eliminación de Copa Sudamericana que terminó con el despido del DT Nicolás Núñez. Ahora, fueron goleados como local.
Everton de Viña del Mar los derrotó por 4-2 en el Estadio Santa Laura, pasándole por encima a un equipo completamente perdido y que tuvo en Rodrigo Valenzuela a un entrenador interino perdido, sin ideas claras y con jugadores que no le hacían caso en cancha.
Con tantos de Tomás Asta-Buruaga (15), Braian Martínez (21), Federico Martínez (59) y Benjamín Berrios (77). Por su parte, la UC descontó con Alexander Aravena (12) y el tremendo golazo de Nicolás Castillo (95).
El delantero oriundo de Renca no anotaba un gol tras cuatro años y cuatro meses, debido a que en ese tiempo luchó por su vida debido a una trombosis que se le desarrolló en enero del 2020, que tuvo su pierna cerca de la amputación y donde incluso pudo fallecer.
Tras una larga rehabilitación que incluyó seis meses de entrenamiento sin goce de sueldos en la UC, este 2024 se unió como fichaje y ya en la Fecha 3 anotó su primer golazo, con un tiro libre certero que se clavó en el ángulo superior derecho del meta evertoniano.
Fue lo único rescatable para una UC que se hunde lentamente y recién van tres meses de este año.